“No podemos dejar que nada ni nadie pisoteé
la educación pública”

Una vida dedicada a la enseñanza y a las costumbres de su pueblo. Amelia Jaén López, maestra de escuela —porque profesora no le parece el término adecuado— de Santiago de la Espada. Amelia Jaén será galardonada con el Premio “Mujer Comprometida” en la gala Jaén Mujer de Diario JAÉN que se celebrará en la capital por ser precisamente eso, imprescindible para decenas de generaciones de niños de esta población de Santiago-Pontones. Ya jubilada, Amelia Jaén habla con nostalgia de su profesión y es que se dice pronto, pero ha dado clase a un total de 44 cursos en el CPR Alto Segura, la única escuela de Primaria del pueblo, por lo que ha trabajado con prácticamente todos los niños de las casas de Santiago y las aldeas que lo rodean. Da igual que fuera Lengua que Matemáticas, a la conocida con cariño en todo el pueblo como “maestra Amelia” no se le resistía nada, aunque bromea con que la Educación Física o la Música prefería dejárselas a los “especialistas”.

Amelia asegura que este reconocimiento le llegó completamente por sorpresa, pero se siente muy orgullosa y agradecida. “No lo esperaba y desde ayer que me llamaron ya voy a estar nerviosa hasta el mismo día que tenga que recogerlo, ya con la edad me pongo más nerviosa que antes”, afirma entre risas.

Amelia Jaén asevera que su mayor pasión siempre ha sido ser maestra. “He disfrutado muchísimo en la escuela, también he padecido porque todas las cosas no son fáciles siempre, pero he vivido para mi trabajo y estoy muy contenta de haber elegido esta profesión”, explica. También tiene palabras de reivindicación para todas los docentes que se encuentran en activo: “No podemos dejar que nada ni nadie pisoteé la educación pública y de calidad”.

Además de a su profesión, Amelia Jaén ha dedicado su vida a su querido pueblo, implicándose en el folclore, la conservación de su vocabulario y costumbres, etcétera, y, como no le gusta “estar parada” su tiempo libre también lo dedica a utilizar las nuevas tecnologías y, como no, las actuales redes sociales y su propio blog “Recuerdos bonicos de la maestra Amelia”.