Miedo a aparcar el coche en los límites de “La Gloria”

Los vecinos de “La Gloria” sienten que una parte de su barrio se ha convertido en un “vertedero”. Se refieren en concreto al final de la calle Deán de la Fuente González, a los pies de la residencia de mayores Fuente de la Peña. La creación del aparcamiento con unas cincuenta plazas fue un motivo de alegría para los residentes, sin embargo, ha acabado por ser un lugar “deshabitado” e, incluso, “peligroso”.

José Manuel Ruiz, presidente de la asociación vecinal, explica que, por un lado, durante las obras en la residencia, “que ni se sabe ni comunican hasta cuándo serán”, se instaló una valla de metal a la espera del arreglo del muro de contención. “La mitad de las plazas de aparcamiento están ahora inaccesibles y la suciedad que entra ahí ya no sale, por lo que no hace más que acumular basura”, detalla Ruiz. Según el dirigente del colectivo, los andamios y la suciedad impiden, además, que los viandantes disfruten de la zona para pasear. Pero esa no es el único inconveniente. La falta de vigilancia ha “atraído” a personas que “se adueñan” del lugar y realizan actos vandálicos. “Papelera que colocan, papelera que desaparece”, afirma Ruiz, y añade: “Los bancos también son sus víctimas y aparecen rotos”. Los residentes tienen miedo de dejar sus vehículos en esa zona porque más de uno amaneció con las ruedas pinchadas, los cristales rotos o alguna abolladura. “Nadie se atreve a aparcar ahí porque están los de siempre de botellón, y no sabes si lo pagarán con tu coche”, afirma Ruiz.

seguridad. Desde la asociación vecinal insisten que el mejor método para solucionar la inseguridad ciudadana es con “más vigilancia”. “Con que se pase por aquí de vez en cuando algún agente de policía, es suficiente, con cinco minutos echando un vistazo bastaría”, cuenta el presidente, y sugiere que, si no fuera posible, con la visita ocasional de un coche patrulla lograrían evitar que “los que siempre están aquí, perennes” se replantearan continuar “haciendo de las suyas”. “Por culpa de esto no queremos que se genere un gueto en la ciudad, ya estamos bastante apartados para además vivir con esto”, manifiesta José Manuel Ruiz que, a pesar de llevar tres meses como dirigente del colectivo, tiene a sus espaldas veinticinco años de residente. “Estas quejas no son nuevas, siempre luchamos porque nos escuchen y se arregle la situación”. De hecho recientemente se reunieron con el colectivo Objetivos Comunes, con quienes recorrieron el barrio para ver las deficiencias que sufren y transmitirlas a la administración correspondiente. A pesar de los intentos por parte de este periódico, la Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes no ha hecho declaraciones al respecto.