Memoria viva, a pesar de todo

Patmos estima que en “San Eufrasio” aún reposan restos de 50.000 personas

24 ago 2016 / 17:30 H.

En el primer patio del malogrado cementerio de San Eufrasio, junto a la edil socialista Maribel Lorite, el presidente de la asociación cultural Patmos, José Manuel Higueras, recoge, con una mirada panorámica, la ruina que se ceba con la “memoria histórica de Jaén”, y pregunta: “¿Por qué?”. Hace cuatro años de la campaña de recogida de firmas que el colectivo lanzó para reivindicar la defensa de un camposanto en el que descansan dos siglos de la historia de la capital, y un año desde que registró en el Ayuntamiento y en la Junta de Andalucía un inventario fotográfico para sacudir las conciencias de los políticos de ambas administraciones y obligarlos a actuar en un Bien de Interés Cultural. “Pero nunca recibimos respuesta”, lamentó Higueras, que confesó que, “cada vez” que pone los pies en “San Eufrasio”, se escandaliza “del deterioro continuo” que se cierne sobre un cementerio en el que —según sus estimaciones— aún reposan los restos de “unas 50.000 personas”.

Cuando se abrió el nuevo camposanto, de “San Fernando”, el entonces equipo de Gobierno del PP animó a los ciudadanos a trasladar los restos óseos de sus familiares desde “San Eufrasio”. “Todos los días”, desde entonces y a excepción del paréntesis estival, se retiran restos en bolsas de sudario. Sin embargo —calcula Higueras—, aún queda un “40% o un 50%” de los restos de los miles de difuntos que, durante dos siglos, fueron enterrados en él. Algunos están vinculados a las letras, las artes y la política jiennense y nacional, como Bernardo López o el pintor José Nogué. Otros son anónimos, como los represaliados del franquismo. Yacen en lápidas, panteones y también en un número desconocido de fosas comunes. Por eso, exclama el presidente de Patmos: “¡Esto no está abandonado!”.

Higueras volvió a denunciar la situación en la que se encuentra “San Eufrasio”, “olvidado” de la mano de las administraciones, en compañía del PSOE. A las puertas del cementerio, el concejal Francisco Estepa volvió a criticar la “dejadez” del equipo de Gobierno local y que, “sobre lápidas y tumbas”, se han quemado ramas “de forma irrespetuosas”. Denunció que se haga fuego “cerca de viviendas y de un depósito de combustible” y lamentó la falta de recursos humanos que el Ayuntamiento destina a la preservación de este BIC.