Más que un piso de alquiler

Un nuevo objetivo cumplido. La Asociación de Enfermos Renales Alcer Jaén cuenta, desde mediados del pasado mes de julio, con un nuevo servicio pensado para los familiares de las personas que necesitan un trasplante renal, una operación que se realiza en la vecina ciudad de Córdoba. En concreto, pusieron en marcha un piso de alojamiento transitorio.

“Cuando se realizan esas operaciones, los pacientes tienen que estar una semana en aislamiento, mientras que para los familiares tan solo queda la opción de quedarse en la sala de espera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital. Así que nos planteamos la posibilidad de contar con un lugar cercano al hospital en el que pudieran descansar. Porque también es fundamental para la tranquilidad de los propios pacientes el hecho de comprobar que sus familiares están bien”, explica el presidente de Alcer Jaén, Francisco Alcaraz.

La búsqueda de financiación para el proyecto comenzó hace un año y medio, puesto que, puntualiza Alcaraz, los alquileres de viviendas por lo general no se realizan por menos de un año. Así que, a finales de 2018, consiguieron una subvención que les permitía hacer frente al pago de unos seis meses, aproximadamente, que sumaron a otras ayudas, por lo que, por el momento, tienen garantizado el inmueble hasta finales de mayo de 2020, aunque su intención es la de ampliarlo. La asociación recibió el 1 de julio las llaves, por lo que su primera labor fue la de adecuar las instalaciones y dotarlas de menaje y demás artículos necesarios: “Tan solo dos semanas después ya estaba ocupado, y no se quedó libre hasta la semana pasada”, asegura Francisco Alcaraz, que también destaca la satisfacción por parte de muchos familiares de personas trasplantadas que no tuvieron esa oportunidad.

“Además de para esos días, también ofrecemos las instalaciones en el caso de que un paciente sea de un pueblo lejano y no reciba el alta hasta que consideren que está bien, por lo que será un poco de puente, como la primera salida a la calle. Y para las revisiones, tanto las primeras semanales como las quincenales y mensuales, si alguien precisa alojamiento”, subraya Francisco Alcaraz.

“Parte de ese apoyo económico nos llegó a través del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) destinado a ayudas sociales”, matiza. Y esa ayuda también les ha permitido contratar un fisioterapeuta que, junto a un psicólogo y un nutricionista, visita los centros de diálisis: “Hay un estudio que habla de los beneficios del apoyo de estos profesionales”.