Los terrenos de la aldea de Otiñar, en el punto de mira
Los dueños de las fincas afirman querer conservar el patrimonio
Los propietarios se sienten indefensos porque los quieren silenciar”, afirma José Carlos Gutiérrez, dueño de una de las fincas y arqueólogo de profesión, técnico que investiga en el plano documental el caso de la aldea de Otiñar. Asegura que llevan un año y medio viviendo en la rivera y tratan de recuperarlo tanto a nivel agrícola como a nivel patrimonial a pesar de las declaraciones de la Plataforma Por Otiñar y su entorno.
“Dicen que no se hace nada, pero no es así”, asegura Gutiérrez. Son propietarios de unas mil cien hectáreas de terreno, “lo compramos para que la gente tuviera espacio para moverse en terreno agrícola”. Gutiérrez comenta que los miembros de la plataforma justifican que no pueden proseguir con la plantación agrícola porque no había olivos, “y eso no es un criterio objetivo”. Dice que el paisaje no se ve alterado, “solo que antes no había nada sembrado”.
castillo. Desde 1980, el castillo es de propiedad privada, pero no les pertenece a ellos, aseguran los dueños de las fincas. “Es más, estamos a favor de que sea público”, comenta Gutiérrez, y añade: “Nos acusan de que no queremos que vaya nadie, pero, de hecho, hemos solicitado a la Delegación de Cultura unos horarios de visita controlada”.
Los dueños afirman que no buscan que se destruya el patrimonio. “También lo queremos conservar”. El problema es, principalmente, económico, “ni los propietarios ni la administración tienen dinero para arreglar el castillo”. Así que avanzan “poco a poco”. Recuerdan que la aldea está formada por “fincas semiabandonadas”, y que cuando ellos legaron “las ovejas campaban a sus anchas y los olivos salían como champiñones”, detalla.
Asimismo Gutiérrez asegura que existen dueños actuales de los terrenos que son descendientes de los colonos de la aldea. “Han comprado sus propiedades, pero no lo dicen”, asegura, y denuncia que algunas personas se presentaron en sus fincas para increparles. “Les hemos tenido que decir que se vayan”, cuenta.
Los dueños declaran que que tuvieron problemas de comunicación en las redes sociales por algunos comentarios y que su objetivo es crear un “clima de tensión”.
Juan Carlos Roldán, presidente de la Plataforma Por Otiñar y su entorno, “se defiende” de las acusaciones realizadas por los propietarios de las fincas e insiste en que no se han solicitado los trámites necesarios para las plantaciones de olivos, por ser una zona patrimonial protegida. “A nadie se le ocurriría sembrar los jardines de la Alhambra”, explica Roldán, a modo de ejemplo.
El grupo se creó para proteger la zona. “Es sensible y de alto nivel patrimonial”, comenta Roldán, y añade: “Su paisaje cultural es de interés general”.
La plataforma ciudadana llama a la prudencia. “Pedimos que no se conteste a provocaciones en las redes sociales, sin entrar en disputas, pues se puede malinterpretar”, dice Roldán y comenta que si hubo personas fuera del grupo que intervinieron, “ahí no puedo hacer nada”.
Roldán declara que “es una constante intentar desviar el foco de atención de ellos”, y hace referencia al proyecto de visitas que presentaron los dueños de las fincas para las zonas patrimoniales a la Delegación de Gobierno. “La ley les obliga”, explica Roldán, y detalla: “Tienen que permitir las visitas cuatro días al mes de forma libre y gratuita”.
“Es más que evidente que a los propietarios les interesa polarizar la situación, y aparentar que si metieron la pata, fue sin querer”, concluye Roldán.