Los termómetros sufren estrés

Las críticas no son buenas. Si no, que se lo digan al calor. Durante todo el mes de junio, los jiennenses solo se dedicaron a ponerle mala cara al sol, a quejarse cuando estaba presente y a desear que su más acérrimo enemigo, el frío, volviera a ser el protagonista de los días. Tal fue el acoso que sufrió, que decidió hacer caso a las “malas lenguas” y desaparecer, por unos días, de Jaén.

La bajada de las temperaturas con el verano recién estrenado y un julio que entra en su segunda semana, los termómetros están sufriendo estrés con tantos cambios. Y no es para menos. Las diferencias entre las máximas y las mínimas que se están registrando en toda la provincia llegan a superar los 10 grados de distancia, siendo el caso de Santiago-Pontones uno de los más particulares. De hecho, este municipio tan famoso porque el grajo siempre vuela a ras de suelo, presentó una diferencia en las temperaturas de hasta 12,9 grados, siendo la máxima de 29,5 y la mínima de 16,6. Es más, curiosamente esta ciudad se postuló como una de las más calurosas de toda la provincia, solo superada en temperatura máxima por Alcalá la Real, que llegó a los 30,3 grados. Que, curiosamente, tuvo casi la misma variación térmica, situándose esta en 12,7 (la mínima fue de 17,6 grados).

En lo que se refiere a la capital jiennense, los cambios no son tan remarcables. Casi en su totalidad, mantiene la estabilidad. Con una máxima de 28,1 grados y una mínima de 21,1, Jaén no presentó cambios bruscos en sus temperaturas hace unos días. De hecho, mantiene un paulatino ascenso del termómetro que, en junio, tuvo una media de 25 grados. Algo que bien podría parecer insólito tras sufrir la ola de calor que afectó a gran parte de Europa durante los últimos días del mes. En los últimos tres años, la capital mantiene, “grosso modo”, una temperatura media que no difiere mucho durante el primer semestre del año. Así, mientras que 2017 presenta el semestre más caluroso (y con diferencia), el año pasado pasó todo lo contrario. Y, en este semestre, la capital se queda “a medias”. Ni muy caluroso, ni muy frío. Eso sí, toda esta “rutina térmica” parece estar cambiando en los últimos días. La segunda semana de julio está siendo más fresca que calurosa, con unas tardes en las que el viento corre con alegría entre las calles y el sol parece “picar” un poco menos; mientras que, durante las noches, casi es de agradecer una chaqueta mientras se disfruta de una tapa en alguno de los veladores del centro. Aunque, tristemente, esta agradable situación no va a durar para siempre. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predijo que las temperaturas máximas para hoy llegarán a los 36 grados (6 más que ayer) y la mínima será de 19 (3 más); 17 grados de diferencia que ya si ponen a la capital en la misma tesitura en la que se encuentran las demás ciudades jiennenses.

En el resto municipios, Santiago-Pontones espera para hoy nuevas diferencias térmicas igual de bruscas, pues la máxima está en 29 grados y la mínima en 15. Un ritmo que continuará hasta el viernes, ya que para el fin de semana se esperan diferencias menos bruscas entre las máximas y las mínimas. Por su parte, Andújar será el municipio que presente hoy una temperatura más alta, llegando a los 39 grados y sin bajar de los 17. La sigue de cerca Linares, con 37 grados como punto más alto en el termómetro y 18 en lo más bajo. Poco a poco, las temperaturas volverán la normalidad estival; una vez, claro está, que el calor acepte las disculpas de los jiennenses que le hicieron sentir mal.