Las exportaciones de aceite crecen a un ritmo constante desde 2015

No ha sido el mejor año para el sector oleícola jiennense. De hecho, se podría decir que no ha sido ni bueno. Pero a pesar de todos los problemas que envolvieron (y aún persisten) a los agricultores, el año pasado cerró con un dato positivo: las exportaciones de aceite de oliva siguen en aumento y con un ritmo constante desde 2015. En concreto, el periodo anterior se llegaron a vender al exterior hasta 85.483 toneladas de zumo de oliva, según los datos aportados por la organización Economía Social Agroalimentaria ES Andalucía a través de un análisis de la evolución del sector en 2019.

En este sentido, la provincia jiennense es la única andaluza que mantiene un progreso anual positivo y persistente durante cuatro años. Ya se sabe que las comparaciones son odiosas, pero en este caso cabe resaltar que otros territorios con mayor volumen de exportaciones ven en sus ventas un flujo menos estable en el mismo periodo de tiempo. En lo que se refiere a importaciones, Jaén también ha visto reducido el oro líquido traído de otros países, siendo en 2019 solo 27.386 toneladas, en su mayoría de la variedad lampante (16.280,78 toneladas).

En este análisis, ES Andalucía también estudia la evolución de los precios de origen del zumo de aceituna. Con ello, subraya que se encuentran “por debajo de los costes de producción, una práctica abusiva que repercute negativamente en uno de los principales tejidos productivos de Andalucía”. Asimismo, en las gráficas que aportan, se puede observar la tendencia de los precios por semana y, en lo que va de campaña 2019/2020, el precio en las tres categorías de aceite siguió cayendo (experto una breve subida del virgen extra en la sexta semana). En este sentido, recuerdan que una de las medidas aplicadas para ayudar a los agricultores fue la licitación para el almacenamiento privado de aceite; sin embargo, apuntan lo siguiente: esta medida ha aumentado la bajada del precio medio de las categorías virgen y lampante.