Las cadenas hoteleras aún continúan fuera del “Paraíso”

La grandes cadenas hoteleras siguen sin invertir en la provincia. Si se hace un repaso por los grandes grupos de alojamientos que operan en España, en Europa y en el mundo, ni uno solo ha abierto un complejo en la provincia jiennense. Precisamente, esto fue un motivo de análisis en la mesa organizada por Diario JAÉN con el apoyo de la Fundación Cajasol y la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ). Hubo distintas opiniones, aunque la más generalizada era que la actividad turística todavía no genera un beneficio tan importante como para que los grandes grupos se fijaran en el “Paraíso Interior” e invirtieran millones de euros, como sí hacen en otras provincias andaluzas o españolas.

“Somos la única provincia en la que no hay ninguna cadena hotelera importante implantada. Probablemente, no ven grandes posibilidades de negocio. Si no hay rentabilidad y una comercialización de gran volumen, evitan esta tierra porque no ven beneficios. La rentabilidad es un parámetro claro para poder crecer”, afirma Rufino Lezcano, director del Hotel Puerta de la Luna de Baeza. Asimismo, Pedro Antonio García, director del Hotel Europa, también se refirió a este asunto: “Desde 2007, estamos entre el 32% y el 37% de ocupación, lo que es casi ruina. No cerramos porque somos muchas empresas familiares, trabajamos el día a día. Somos la única provincia de Andalucía y de las pocas de España que no hay grupos hoteleros”.

En cambio, Andrea Pezzini considera que sería un revulsivo que comenzaran a llegar, por lo que no las quiere ver como una amenaza, sino como una clara oportunidad: “Vendrían bien que vinieran las grandes cadenas porque nos serviría de estímulo. Cuando abrió Continente (ahora Carrefour), se decía que iba a ser la ruina para el comercio de Úbeda, pero dio lugar a que se creara Alciser y que se uniera el comercio. A partir de ahí hemos hecho muchas cosas en nuestro centro comercial abierto. Fue una manera de reaccionar. También algunos ven un problemón en los establecimientos de comida rápida. Generó miedo e hizo que muchos se pusieran las pilas y ver lo que tienen y que los diferencia del resto”. Asimismo, Andrea Pezzini continuó: “Nos posicionaría si viniera una gran cadena hotelera a Jaén. Yo no paro de decir que en Úbeda se ha abierto un hotel de cinco estrellas. Algo tendrá cuando esto se consigue. Los visitantes aprecian mucho la autenticidad de nuestras ciudades y pueblos, al igual que los establecimientos tradicionales. Por eso, creo que todo resulta bastante compatible”.

Estructura atomizada. “El esfuerzo de Jaén es mantener una infraestructura intensa con unos precios muy bajos. Las cadenas por eso no vienen. Los restaurantes venden experiencias y nadie viene a buscar un hotel a una ciudad, sino que se busca lo que hay que hacer allí. Luego, se busca un hotel. Tenemos un empresarios muy atomizados. Viajamos por placer o por obligación, pero hay que ofrecer experiencias diferenciadoras e inolvidables. Yo no me acuerdo de un hotel en San Sebastián, pero sí de Arzak y de su restaurante porque ofrece una experiencia gastronómica singular. Tenemos destinos muy buenos, pero hay que unificar el destino con las personas. Formar a los trabajadores para saber lo que tenemos que vender y exactamente lo que reclaman los visitantes”, afirmó Pilar Orellana.

Por otro lado, Amparo Olivares, gerente de la Casa Rural El Cortijo de Ramón de Segura de la Sierra, añadió: “La gente quiere otros establecimientos y busca más calidad, por lo que hay que tener en cuenta de no quedarnos anticuados. Buscan jardines, piscinas e instalaciones muy novedosas. Creo que no se cuida que venga un turismo de calidad. Tiramos los precios y el perfil del turista baja. No en toda la provincia el cliente se deja 87 euros como dicen las estadísticas. Hay quienes dejan unos 50. Los establecimientos ilegales nos hacen mucho daño. No facturan y no cumplen unos requisitos que al resto nos exigen. No podemos competir en precio. Salen en portales algunas ofertas que no cumplen los requisitos, ni dan factura, ni nada. Eso nos perjudica mucho a los pequeños. La comarca de Segura sigue a remolque dentro del Parque Natural y me gustaría que, cuando se hacen inversiones, se vea el número de alojamientos, es decir, un alojamiento pequeño tiene más coste que uno grande, por lo que no podemos ir en el mismo saco. Nuestro coste por habitación es mayor”.