La subdelegada reivindica "la vigencia" de la Constitución como "pilar de la convivencia"

La subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, ha reivindicado la vigencia que tiene la Constitución de 1978 y el valor "como gran pacto nacional de convivencia entre los españoles por la concordia, por la democracia y por la libertad".

Lo ha hecho durante el acto institucional celebrado para conmemorar el 41 aniversario de la Constitución y en el que se han reconocido los méritos de cuatro personalidades y entidades que han destacado por su compromiso social, su talento y su vocación del servicio al ciudadano.

Casi 200 personas, representantes de distintas instituciones y administraciones públicas y de colectivos sociales, han estado presentes para brindar un aplauso colectivo a la doctora María Castellano Arroyo; al artista linarense Miguel Ángel Belinchón Bujes, 'Belin'; a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer La Estrella de Jaén y a su presidenta, Antonia Collado, a título póstumo;y a la empresa jiennense Macrosad.

El acto ha estado presidido por la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, acompañada por el alcalde de la capital, Julio Millán, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Maribel Lozano.

"Es nuestra ley de leyes y me gustaría recalcar especialmente la palabra 'nuestra' pues la Carta Magna se ha convertido, por derecho propio, en norma que es de todos y para todos, creando ese ámbito de seguridad jurídica y de certeza, que siempre es tan necesario y tan anhelado", ha añadido.

Madueño ha definido la Constitución como "el alma viva de la democracia", un espacio en el que "resolver los desencuentros mediante el diálogo, el respeto a las leyes y a los derechos de los demás". En este sentido, la subdelegada ha insistido en que "no hay vuelta atrás" en el actual sistema democrático porque "nuestra democracia no tiene el cartel de 'cerrado por derribo', que algunos le quieren poner".

Ha insistido en la importancia de recordar la historia reciente de España. "Tenemos que seguir el ejemplo de consenso que dieron los padres de la Constitución en 1978 para reconocer la diversidad y los límites propios y ajenos", ha dicho la subdelegada.

Ha advertido a la existencia de una tendencia que minusvalora el valor del diálogo hasta el punto de que "se sustituye la palabra y el acuerdo por una cultura del insulto y el grito, lo que pone en serio riesgo nuestra salud democrática".

Por ello, la subdelegada ha insistido en la idea de "reflexionar y retomar el consenso constitucional" para dejar de lado "los intereses partidistas". En este marco, ha asegurado: "Dentro de la Constitución, como garantía de convivencia, todo diálogo es posible", ha aclarado, para hacer un llamamiento por "la búsqueda de puntos de encuentro y posturas comunes".