Fiscalía rebaja su petición de pena para el acusado de apuñalar a su mujer

21 jun 2019 / 16:47 H.

Fiscalía ha rebajado de once años y medio a ocho y medio la petición de penas para J.A.O., el vecino de Campillo de Arenas de 60 años, que ha sido juzgado por la Audiencia de Jaén acusado de intentar matar a su mujer a la que sacó de su centro de trabajo en Noalejo y que resultó herida con varias heridas de arma blanca en el tórax.

La rebaja en la petición de penas por parte del Ministerio Fiscal se ha producido después de que haya retirado el delito de malos tratos habituales por el que le reclamaba al acusado tres años de prisión. Lo ha hecho de que el psicólogo forense haya determinado que la víctima "no presenta sesgos de lo que denominamos síndrome de la mujer maltratada".

Además, el psicólogo forense ha apuntado que en la víctima "no hay una afectación compatible con la violencia de género" y que tiende a "aumentar" o "magnificar" los síntomas.

En el caso del acusado, los peritos forenses han rechazado que presente problemas psicopatológicos y que tenga una personalidad compulsiva. Han descartado que haya "una tendencia al control y dominio de la víctima", aunque sí han resaltado que se tratado de una personalidad "muy rígida" y obsesionada con el trabajo y con la gestión económica.

En cuanto a las heridas de arma blanca, forenses y médicos han determinado que no eran mortales de necesidad, pero que sí se habían producido en zonas en las que podían haberse visto afectados órganos vitales. En el caso de él, las dos heridas que presentaba una de ellas compatible con una maniobra de ataque con arma blanca y otra de haberla recibido durante el forcejeo que mantuvo con la víctima.

Durante su declaración ante el tribunal, el acusado ha mantenido que "nunca" quiso hacerle daño y que era ella la que llevaba la navaja por lo que las lesiones fueron "en el forcejeo" cuando, a pesar de tener una orden de alejamiento, fue a hablar con ella a su lugar de trabajo para intentar solucionar la situación y así "divorciarnos normalmente".

"Nunca he intentado hacerle daño", "nunca le he puesto la mano encima" y "jamás he intentado acabar con su vida", fueron algunas de las afirmaciones de este hombre que lleva diez meses en prisión preventiva a la espera de juicio.

Ha señalado que todo sucedió cuando se desplazó a Noalejo (Jaén) para ver a un carpintero y vio el coche de su mujer aparcado junto a la Casa de Cultura, que es donde ella prestaba sus servicios. Pese a tener una orden de alejamiento y una prohibición de comunicarse por cualquier medio con ella, J.A.O. entró a buscarla porque "quería hablar con ella, que habláramos como personas" para poder "arreglar las cosas" y "divorciarnos normalmente", pero "sin destruir a una familia".

La víctima ha definido al acusado como una persona "muy celosa y controladora" y ha apuntado que sus 30 años de vida conyugal han estado marcados por las amenazas y las agresiones.

Los hechos, según mantiene Fiscalía y la acusación particular, se remontan al 31 de julio de 2018 cuando el procesado, conociendo la vigencia medida de alejamiento que tenía impuesta, se personó con un cuchillo en la Casa de la Cultura de Noalejo (Jaén) donde trabajaba su mujer. De esta forma sorprendió a su mujer a la que le tapó la boca mientras le pedía volver a retomar la relación.

Ya en la calle, la mujer comenzó a gritar y a pedir ayuda por lo que la respuesta del acusado fue la de tirarla al suelo y comenzar a propinarle puñaladas tanto en el pecho como en las extremidades superiores e inferiores. La agresión duró hasta que varias personas lograron reducir al acusado y quitárselo de encima a la mujer.

Como consecuencia de la agresión, la mujer presentaba puñaladas en ambos pechos, en la región costal y superficiales en los miembros superiores e inferiores por los que precisó cuatro días de hospitalización.

Además, de los ocho años y medio de prisión, Fiscalía, en concepto de responsabilidad civil, Fiscalía le pide indemnizar a la víctima en 21.020 euros por las lesiones físicas y psíquicas.

Por su parte, la defensa ha mantenido que era la mujer la que llevaba la navaja en el bolso por lo que pide la libre absolución del acusado en lo que respecta al intento homicidio y subsidiariamente en el caso de ser condenado que lo fuera a dos años por un delito de lesiones.

La acusación particular ha mantenido su petición de 13 años de cárcel por intento de homicidio, malos tratos habituales y quebrantamiento, aunque subsidiariamente al delito de intento de homicidio ha pedido que sea condenado por un delito de lesiones agravadas por el que reclama seis años.

El juicio ha quedado visto para sentencia.