—Tuléar cumple su primer aniversario y lo celebran el próximo jueves. ¿Qué tienen preparado para la cita?

—Vamos a ofrecer una cena-cocktail informal con snacks fríos y calientes y degustando vinos de Distribuciones La Torre, que nos acompaña durante todo el año; cerveza de Bevald (Cruzcampo), que nos dio soporte desde el minuto uno, y refrescos de Pepsi. Además, estará Juan Aceituno, del Restaurante Dama Juana, que me echará una mano elaborando las tapas, y también amigos de Aceites Supremo, Diario JAÉN, Bevald (Cruzcampo), Pepsi, Escuela de arte Azur, Jaén Paraíso Interior, Chris Aparicio, El Mercado, Grupo Jadisa, Mercado Gourmet , Mariscos Castellar, Escuela de hostelería Gambrinus, Huellas de Jaén, Maracaná, Distribuciones La Torre, Artcua y Consentido Estudio. Queremos hacer de ese día toda una fiesta. Por último, Raúl Alkázar pinchará música mientras degustamos los platos que serviremos.

—¿Qué balance hace de este primer año de vida de Tuléar?

—Ha sido un año en el que hemos vivido muchos momentos, tanto bonitos como difíciles, pero queremos quedarnos con lo mejor, con lo positivo. Este segundo año vamos a empezarlo con fuerza, tratando de corregir los fallos que hemos tenido de la mejor manera posible y seguir, así, en la línea del primer año, que, al margen de los problemas que ha habido, no ha sido malo.

—¿Cómo de duro ha sido sacar adelante un proyecto como este en Jaén?

—No ha sido fácil apostar por ello en una ciudad con tanta competencia como esta. En el polígono, además, los usuarios son muy fieles a sus locales de siempre, pero tenemos la suerte de tener muchos clientes de Jaén y también de toda Andalucía. Gracias a ellos seguimos aquí hoy. Hay gente que piensa que aquí se come poco y se paga mucho, pero en el momento en el que prueban nuestros platos suele repetir.