Ellos quieren ser de mayores futbolistas, ellas, profesoras

Son pequeños, pero con las ideas claras. Los jóvenes son el futuro del mundo y muchos de ellos tienen preferencias sobre el rumbo que van a tomar sus vidas cuando llegue el momento de decidir. Eso sí, tienen sus diferencias, el 19,9% de las niñas afirma que elegiría ser profesora como profesión, mientras que un 25,1% de los niños optaría por ser futbolista. Sin embargo, en la nueva encuesta publicada por Adecco sobre “Qué quieren ser los niños cuando sean mayores”, se cuelan varias novedades.

La primera de ellas es que, por primera vez, aparece la profesión de “youtuber” como elección, con el 5,9 por ciento como preferencia para ellos. Los nuevos líderes de la pantalla, los que les enseñan a jugar a videojuegos o a maquillarse, son un nuevo sueño para los pequeños. Otro dato curioso es el número de niñas que quieren ser futbolista, el 7,1%, lo que sitúa esta elección en quinta posición. La última presencia del top ten de la lista la ocupan los jugadores de baloncesto, el 2,6%, y enfermera para las niñas, un 2,7%. Entre medias, siguen presentes algunas profesiones idílicas, tales como cantante o actriz, en séptima y octava posición para las féminas con un 5,6 y 4,5, respectivamente.

En cuanto a la evolución en la última década, profesiones como la de policía o ingeniero han ido ganando popularidad en ellos hasta ocupar puestos relevantes. Más constantes son las niñas. En 2008, la mayoría querían ser profesoras, veterinarias o médicas; tres profesiones que repiten en el último estudio de Adecco, aunque con la salvedad de que la preferencia por la medicina superó a la práctica de la veterinaria en el año 2014 y desde entonces permanece inalterable.

¿Y qué ocurre con los pequeños jiennenses? Pues siguen con la misma tendencia que el resto de jóvenes españoles. Hay un poco de todo, desde algunos que desean ser profesoras o psicólogas hasta que quieren triunfar como estrellas del deporte. Es el curioso caso de los hermanos Ruiz. Ambos, ubetenses, desean triunfar en el campo, uno como futbolista y ella como atleta. En los dos casos los hay que quieren entrar en los cuerpo de seguridad del estado. Y aquí llega la pregunta clave, ¿son realistas estos deseos? Lo que un niño de cuatro a dieciséis años quiere ser de mayor no tiene por qué coincidir con la profesión que acabe por ejercer cuando llega al mercado laboral. De hecho, si se cruzan las aspiraciones de los menores con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) se ve lo lejos que las preferencias de los más pequeños están de la realidad del mercado laboral. Sin embargo, ahí están los suenos de los jóvenes jiennenses, el futuro de la provincia verde.