El objetivo mira ahora hacia el mar y se fija en los puertos

El plano de la cámara se movía entre los manifestantes el pasado lunes y se detuvo unos segundos en uno de los agricultores. Mostraba una pancarta, en realidad un cartón, en el que se leía, escrito con rotulador : “La próxima en los puertos”. No iba descaminado. El sector estaría considerando organizar para mediados del mes que viene una manifestación en el puerto de Motril, según ha podido saber este periódico.

Las organizaciones agrarias, las cooperativas y los industriales fabricantes, que lideran la batalla contra la crisis de precios y, a la vez, presionan para que la negociación por la nueva Política Agrícola Común (PAC) no sea lesiva para los intereses españoles, maduran las medidas adoptadas por el Gobierno para intentar atajar la crisis de precios y esperan resultados antes de tomar decisiones, para modular el calendario de protestas. Pese a todo, no piensan renunciar a ellas, ni dar tregua. Hasta ahora, las carreteras y las plazas de los ayuntamientos han sido el escenario de las protestas. El foco se podría ampliar a otros objetivos con los que repercutir sus acciones tanto en España como en Europa, para que el sonido, y la letra, de sus reivindicaciones llegue hasta Bruselas.

Motril es el puerto por el que salen partidas de aceite tras su venta para la exportación y, también, punto de llegada de las importaciones, como en las instalaciones portuarias de Málaga y Algeciras. Esta movilización acompañaría a las que ya han avanzado para marzo las organizaciones UPA, Asaja, COAG, Cooperativas Agro-Alimentarias e Infaoliva, que se coordinan con sus estructuras nacionales para articular las protestas. Como avanzaron, en un comunicado conjunto el pasado 19 de febrero, preparan “un mes de marzo caliente endureciendo su calendario de protestas por el bajo precio del aceite de oliva”. Anunciaron entonces la suspensión de la salida de cisternas de aceite y la recuperación la Marcha Olivarera “que ya llevamos a cabo en los años 90 del siglo pasado”. Esta marcha pretende emular aquella otra en la que los olivareros jiennenses y de otras provincias se plantaron tras duras jornadas de marcha en Madrid para manifestarse frente a la sede del Ministerio de Agricultura. Ahora también aprovecharán para que sus demandas se escuchen en la sede de la Comisión Europea, ubicada también en la capital de España.

Este nuevo calendario pretende ser “consensuado en toda Andalucía”. Las organizaciones hicieron un “llamamiento para que sean secundadas por todo el sector primario de España. Incluso, se está estudiando la posibilidad de, una vez en Madrid, instalar una acampada”. Esta sería otra novedad, similar a la que realizaron trabajadores de Sintel, una filial de Telefónica abocada a desaparecer. En 2001 protagonizaron una acampada en el Paseo de la Castellana a la que pusieron fin en agosto de ese año tras 187 días. Quizá quieran emularlos.