El arte como motor de vida

Dolores Montijano

01 feb 2019 / 11:58 H.

Dolores Montijano agradeció, nada más subir al escenario, el premio entregado por Diario JAÉN. “Un reconocimiento tan de nosotras, y que yo agradezco tanto”, indicó tras felicitar al resto de premiadas, cuya labor consideró extraordinaria. “Eso hace que me pregunte qué hago yo aquí”, aseguró.

Montijano reconoció que nació con un convencimiento totalmente equivocado: “Yo creía que el hombre y la mujer eran iguales, físicamente no, pero que tenían las mismas oportunidades. Porque imaginaros que tengo 85 años y os voy a hablar de mi abuela, que decía que si sus hijos estudiaban, sus hijas también lo harían, y alquiló un piso en Córdoba para ellos, al que mi abuelo, que era periodista, iba y venía de Torredonjimeno”.

Después, convencida de que no tendría problemas ninguno, relató que quería ser escritora y pintora. “Es ahí cuando empecé a notar la diferencia tan abismal que había, porque mi madre era profesora de un colegio y aquello lo veía tan normal, pero cuando comencé a pintar me di cuenta de que todo eran trabas”, lamentó.

La artista alcalaína también recordó los cambios en las infraestructuras, puesto que, recordó, tardaba cuatro horas en llegar desde Alcalá hasta Jaén: “Venía con un chico en la furgoneta, donde dejaba en la parte derecha todos los cuadros, y en la izquierda había unos colchoncillos de gomaespuma con cuatro chiquillos chicos y un orinal que pasaba de boca en boca, porque como todo eran curvas no se podía parar”. La siguiente traba fue la firma de sus obras. “Pensé en mis apellidos y vi que Montijano era recio, pero en más de una ocasión me encontré con que los críticos de arte buscaban en la sala al pintor, sin imaginar que podía ser una mujer”, dijo.

“Cuando llegó la democracia —continuó— no podéis imaginar el cambio que dio España, y las mujeres, aunque todavía poca cosa, pasamos de ser la señora de a mujer con su nombre propio. Eso solo fue un gran adelanto”. También recordó que siempre ha habido mujeres con muchas ganas de luchar, como se vio durante la entrega de premios, en toda la provincia.