El arancel americano hace estragos en el aceite de oliva

El aceite de oliva ha notado las duras consecuencias de la política impuesta por Donald Trump de establecer un arancel del 25% a este producto llegado de España. Así, desde el pasado octubre, fecha en la que comenzó esta actuación, las exportaciones de óleo a Estados Unidos han sufrido un descenso del 30%, pasando de las 106.000 toneladas en ese mismo mes a una media de 75.000-80.000, según los datos del Ministerio de Agricultura. En los primeros meses de aplicación del arancel al aceite de oliva español, los que han salido beneficiados han sido otros mercados como el tunecino, portugués o marroquí.

Por este motivo, las pequeñas y medianas empresas están obligadas a mantener duras negociaciones con los intermediarios en Estados Unidos, siempre a costa de reducir sus márgenes, para no quedarse fuera del mercado. Los grandes envasadores tienen algunas más alternativas como la de establecer acuerdos de colaboración con firmas implantadas en el país, instalar plantas de envasado para garantizarse los volúmenes de siempre o bien importar desde España aceite a granel de otros países que no estén afectados por las restricciones de los norteamericanos y envasarlos en el territorio español para luego exportarlo a Estados Unidos.

De esta manera, según datos de aduanas recogidas por el Ministerio de Agricultura, en el periodo de octubre de 2019 a febrero de 2020, España importó un total de 84.000 toneladas de aceite de oliva, de las que 33.400 toneladas procedían de Portugal. Además el mes de diciembre fue el de mayor actividad compradora con 27.000. Llama la atención como las empresas exportadoras se fueron anticipando a la imposición de aranceles de Trump y desde el verano del año pasado se produjo un importante repunte de las exportaciones a Estados Unidos para cubrir las necesidades de sus clientes en ese mercado, ante lo que se venía encima. Así, en el mes de octubre se alcanzaron 106.000 toneladas, para luego ajustarse en una media de las 75.000 y 80.000. En las próximas semanas se verá también los efectos que ha podido tener el coronavirus sobre el mercado del aceite de oliva en origen y sobre todo con vistas a la exportación, dado que el comportamiento en el mercado interior se muestra atípico y no es representativo de la futura tendencia.

Por ello, otros países se están beneficiando de la coyuntura que vive el aceite español con la imposición de estos aranceles. Esto se puede observar en Túnez, donde ha tenido una muy buena producción, sobre las 300.000 toneladas, un 114% más que en la anterior, lo que ha favorecido que sus precios en origen se hayan situado por debajo del mercado español, lo que sin duda ha ayudado a que industrias envasadoras nacionales se hayan decantado por adquirir aceites lampantes en Túnez a 1,45 euros el kilo, frente a los 1,70 de España. Todo ello para esquivar los aranceles americanos en la entrada de aceite español. Además, de este país africano, Argentina y Marruecos han sido dos de los mercados más importadores de óleo en la Unión Europea, con el fin de exportarlo a Estados Unidos.