Del barrio jiennense de San Juan a Brescia

Francisco Jesús Castro Liébanas trabaja como administrativo gracias al programa Erasmus

05 jun 2022 / 21:11 H.
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Una nueva etapa en la vida. Francisco Jesús Castro Liébanas lleva cerca de tres meses en Brescia, una ciudad situada en el corazón económico de Italia. El hasta hace poco presidente de la asociación vecinal jiennense Torre del Concejo, a sus veintiocho años, trabaja como administrativo de la mano de una beca del programa Erasmus, después de realizar un curso de operaciones auxiliares y servicios administrativos en el Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (Imefe), con el que obtuvo un título equivalente a Grado Medio. Ahora ejerce de secretario del colectivo del barrio de San Juan.

Castro explica que tenía como opciones Irlanda, Portugal, Chequia, Malta e Italia. Como tenía la posibilidad de elegir, finalmente se decidió por este último país. Tenía muy buenos recuerdos de la ciudad de Turín, de la que dice estar enamorado, por lo que cuando se enteró de que iba a Brescia, situada no demasiado lejos, se alegró. Italia. Quería ver Turín. Varios sitios. Había plazas sin ocupar. Aunque, “a priori”, su estancia terminaría el día 20, el jiennnese puntualiza que es casi seguro que continuará, como mínimo, durante el verano, aunque no tiene pensado quedarse a vivir.

Junto con compañeros realiza prácticas laborales como administrativo en una residencia de mayores perteneciente a la fundación Paola di Rosa, una institución católica. Presta servicio de lunes a viernes, con un horario que ocupa la mañana y parte de la tarde, por lo que tiene mucho tiempo libre. Se aloja en el centro, en un piso compartido con un argentino. Desde allí acude en metro hasta la residencia, situada en el barrio de Mompiano.

Castro se siente muy satisfecho con la experiencia. “Es una oportunidad que merece la pena”, dice. En la oficina sus funciones son gestionar documentación, en cuanto a nóminas, formación, control de las personas ingresadas, fallecimientos y otras gestiones. Dos españolas están en la residencia en prácticas gracias a la misma convocatoria, aunque sus tareas son sociosanitarias.

De Brescia —que tiene sus orígenes en el asentamiento romano de Brixia y cuenta con cerca de 200.000 habitantes—, destaca su belleza. En la práctica, apunta, está conectada con Milán, una urbe conocida como “la ciudad interminable”. Resalta el movimiento que hay en Brescia por la presencia de estudiantes y por su pujanza económica. Eso complica encontrar una vivienda. Además, se trata de un lugar muy caro. Por poner un ejemplo, cortarse el pelo puede salir por cincuenta euros. “Aquí hay mucho dinero. La clase media de vehículos es Mercedes y BMW” manifiesta el jiennense. A Brescia, aparte de ese, apena le ve defectos, pues cuenta con muchos monumentos e incluso “rascacielos”. Igualmente, valora la situación estratégica en el norte de Italia, lo que, unido a las buenas comunicaciones facilita visitar otros puntos de esta nación, como Verona o Venecia. No muy lejos hay una naturaleza exuberante, con referentes paisajísticos como el lago de Garda. Desde la Maddalena, un monte que domina Brescia, tiene vistas espectaculares.

El joven ve que las gentes de esa parte de Italia son frías y que tienen una mentalidad menos abierta que la española. El transporte público, en particular el tren, puede resultar algo caótico, dice, pero ofrece múltiples combinaciones para desplazarse con facilidad. Diferencias con España. “En estos meses he conocido más Italia que España”, resalta. Asimismo, le sorprende que reciclar es obligatorio y que los perros puedan entrar a casi cualquier sitio.

En cuanto al clima, es más frío que el jiennense, aunque en verano también hace calor. Llueve más, muchas veces con tormentas.

Jaén