Cáritas ayuda a 15 mujeres a escapar de la prostitución

Un equipo de voluntarios realiza labores de acompañamiento y orientación

21 mar 2018 / 09:08 H.

No están allí porque quieren estar. Se encuentran atrapadas en la oscuridad de un burdel, al que llegaron engañadas con la promesa de una vida mejor en forma de trabajo como camarera. Las que quieran salir de este mundo de explotación y denigración, tienen una luz que alumbra su camino: es el proyecto “Candela”, un programa de Cáritas Diocesana que asiste a las mujeres que pretenden abandonar el ejercicio de la prostitución. Actualmente, un equipo multidisciplinar ayuda y acompaña a quince prostitutas de la provincia para darles cobertura en todo lo que necesiten. “Algunas ya lo han conseguido”, explica Ángela Domínguez, una de las técnicas de esta iniciativa que comenzó hace aproximadamente un año y medio.

Los trabajadores de “Candela” atacan el problema directamente. Sin paternalismo ni juicios morales, acuden a doce de clubes de alternes que actualmente funcionan en Jaén. También se presentan en los pisos en los que se ejerce la prostitución, lejos de los tradicionales edificios adornados con luces de neón. Hablan con las chicas para ofrecerles orientación familiar, asesoramiento sanitario y, también formación y empleo. El perfil de estas mujeres está muy definido: “Es extranjera, normalmente rumana o sudamericana, de entre 20 y 30 años, con escasa cualificación y con familia en sus países de origen, que suelen depender de ellas económicamente”, explica Ángela Domínguez.

Las responsables de “Candela” aseguran que cuesta mucho ganarse su confianza. “Muchas no tienen papeles y temen que las devuelvan a sus países. Además, necesitan el dinero para mantener a sus parientes”, aclara. Y añade: “Empezamos con un acompañamiento, sobre todo sanitario. Vamos con ellas a las analíticas o ponerse la vacuna de la hepatitis. Poco a poco, reforzamos ese lazo. A veces, esas mujeres solo quieren alguien con quien hablar, porque la autoestima la tienen muy baja”, afirma Ángela Domínguez.

La iniciativa de Cáritas Diocesana mantiene reuniones periódicas con los responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El objetivo es detectar a las víctimas de la trata de blancas: “De momento, no hemos presentado ninguna denuncia por ello. Sospechas tenemos, pero hay que seguir trabajando para poder demostrarlo”. El objetivo es conseguir que estas mujeres abandonen el ejercicio de la prostitución. Para ello, tienen una “Candela” que ilumina su senda.