Año “difícil” para Aprompsi

La Asociación Provincial Pro Minusválidos Psíquicos de Jaén (Aprompsi) celebró una asamblea ordinaria para exponer a sus socios las cuentas y la memoria de actividades que se realizaron durante 2018. Asimismo, tras esta, también tuvo lugar una asamblea extraordinaria donde se ratificó el nombramiento de los delegados locales y de la junta directiva constituida.

Ana María Quílez, presidenta de la asociación, expuso que este era uno de los “días grandes” de Aprompsi, ya que en él explicaron a sus socios los hechos más relevantes de la gestión de todos los servicios y actividades. Aprompsi atiende a unas 5.000 familias y la atención directa y diaria tiene una media de 500 personas con discapacidad intelectual, por ello, Quílez asegura que es “un trabajo y una labor que tienen que conocer todas las personas que apoyan a la asociación, los socios y especialmente a las familias”. La presidenta de Aprompsi destacó que en este tiempo (más de 55 años en activo en la provincia) no solo se mantienen, sino que tratan de mejorar la calidad de sus servicios cada día. “Este año, lo sacamos en positivo porque no hay grandes déficits. Pero, por desgracia, no es como el año pasado. Nos hemos obligado a restringir algunas inversiones que teníamos previstas y que eran necesarias porque no había financiación por parte de las administraciones”, comentó. Sobre esto, Ana María Quílez apunta que están “peor” que en 2017 y “para el año que viene, parece que las cosas estarán todavía más difíciles”. En este sentido, explicó que han empezado a mantener reuniones con los distintos delegados de la Junta de Andalucía (sus “mayores inversores”), y les han planteado las dificultades por las que pasan. “Vamos a vernos muy agobiados para sacar adelante nuestra labor”, se lamenta. Quílez también destacó el apoyo de la Diputación Provincial, que les cedió unas instalaciones en Huelma para que Aprompsi pudiera abrir un nuevo centro. Aun así, insiste en la necesidad de un mayor apoyo institucional para poder atender a sus miles de usuarios, aunque tiene algo muy claro, si no llega esa financiación: “Esta junta directiva, si tiene que meterse en préstamos o hipotecas, lo hará con gusto; porque esto no se va a parar”.

Durante la presentación de su informe ante los asociados, Ana María Quílez resaltó también el gran esfuerzo que Aprompsi realiza durante todo el año para mantener la calidad de todos sus servicios y programas “a pesar de la caída de ingresos”. Recalcó que este año no hubo presupuestos ni inversiones de las administraciones para centros de servicios ya iniciados y menos para sus proyectos “que llevan años esperando financiación”. Pese a esto, recordó que han conseguido mejorar instalaciones, aumentar programas de ayuda (de formación escolar, académica y de oposiciones a las diferentes administraciones, de las que subrayó que más de 40 personas con discapacidad intelectuales sean ya funcionarias con plaza fija) e indicó que, en la actualidad, cuentan con 3.647 asociados y un voluntariado constante de 119. Un centro especial de empleo con 168 personas, de la cuales, 43 son discapacidad intelectual y un promedio de 250 técnicos y auxiliares contratados para todos los centros de Aprompsi. Sin embargo, expuso que necesitan más ayuda para conseguir “llegar a todas las personas con discapacidad intelectual para procurarles un desarrollo personal y una inclusión social total”.