Andrés Conde, ganador de las olimpiadas en la fase alevín

El podio de la II Olimpiada Nacional Alevín de Primaria quedó encabezado por Andrés Conde, un jiennense de 12 años recién cumplidos que disfruta de las matemáticas desde pequeñito. Un puesto que asume con una gran humildad y, por supuesto, muchísima ilusión y ganas por repetir la experiencia en Secundaria.

El sábado 18 de mayo se celebró la II Olimpíada Regional Alevín de Matemáticas Thales en Andalucía. La prueba tuvo lugar simultáneamente en todas las ocho provincias y Andrés Conde, de Jaén, fue uno de los elegidos para representar a Andalucía en el ámbito nacional. Esta última prueba tuvo lugar en Melilla, del 17 al 20 de junio, y el resultado fue toda una sorpresa para este joven, pues quedó como primer ganador del concurso. Así, esta segunda edición alevín quedó marcada con el nombre de un jiennense que, según cuenta su madre, Ana Martínez, siempre se ha divertido con las matemáticas. Para Andrés, los problemas matemáticos son un reto del que disfruta resolviendo. Cabe decir que la pasión por esta área del conocimiento la lleva en la sangre, pues sus dos padres son matemáticos de profesión. Por ello, el joven se crio entre libros, teoremas y problemas matemáticos que se convirtieron en su pasatiempo. Y no solo eso. Su madre asegura que es un niño con “mucha visión e intuición matemática”.

Este premio ha alegrado enormemente a Andrés, pero asegura que tuvo mucha suerte porque “lo podría haber ganado otro cualquiera”. Así lo comenta a su madre, quien detalla que su hijo, como el curso que viene entra en la ESO, ya está pensando en presentarse a las olimpiadas matemáticas de Secundaria. “No tiene claro que vaya a ganar, pero está convencido de que quiere participar. Dice que, como en estas se presentan más, será más complicado ganar. Pero realmente lo que le gusta es participar y resolver problemas, esto para él es un rato de disfrute”, afirma. Como madre, confiesa sentir una gran emoción y cuenta: “Me puse súper nerviosa en la final. Sé que a él se le dan muy bien, pero todos los que estaban allí eran muy bonicos. Podría haber sido cualquier otro, pero fue mi hijo y fue muy emocionante”.