Alerta por calor toda la semana

Inaguantable. Sí, es verdad que Jaén es una tierra maravillosa, con miles de encantos por descubrir y con gentes humildes y generosas, pero también es una realidad que, el que puede, escapa de ella en verano. El motivo no hace falta explicarlo, solo hay que pasear por sus calles a partir del mediodía, aunque no parece que sean muchos los que se animan y prefieren un confinamiento voluntario, al menos hasta que se pasan las horas más intensas. La ciudad se convierte en una película del oeste con un silencio interrumpido por el ruido de los aires acondicionados y solo aquellos a los que no les queda más remedio dejan sus hogares y ventiladores para acudir a sus puestos de trabajo o llevar a cabo algún recado urgente.

Y no es para menos pues desde hace días los termómetros no dan tregua, las noches se han convertido en una pesadilla y julio parece que pasará a la historia como un mes de los más calurosos que se recuerdan. O lo mejor no, quizás de un año para otro se nos olvide el horno en el que se transforma la provincia cada verano, pero igualmente, los que están a punto de estrenar sus vacaciones ya cuentan las horas y los que ya las han agotado anhelan la llegada de septiembre. Mientras tanto, habrá que esperar a que julio diga adiós en un final que dejará recuerdo, pues la alerta por altas temperaturas se mantendrá durante toda la semana. De hecho, la jornada de hoy será la “más fresca” con máximas que se quedarán en los 39 y mínimas de 23. El resto de días la capital, y gran parte de la provincia, alcanzarán los 40 grados y ni un solo día bajarán de los 25. Lo peor está previsto que llegue el jueves, cuando el mercurio alcance los 42 grados, una jornada de esas que explican por qué los lagartos se hicieron famosos en Jaén.

En cuanto al resto de municipios, el panorama es muy similar. En ciudades como Úbeda, Alcalá la Real, Martos o Linares, las temperaturas también rondarán entre los 23 y los 40 grados durante toda la semana, mientras que Andújar se vuelve a llegar el récord, con máximas de 43 desde el jueves hasta el domingo.

Una circunstancia que, además de sofocar a toda una provincia, dispara las alarmas por riesgo de incendios ya que las altas temperaturas pueden favorecer los fuegos forestales, por lo que se recuerda la necesidad de extremar las precauciones para evitar su aparición. Así, desde Infoca se pide evitar arrojar cigarrillos, basuras y, especialmente, botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol, pues las negligencias provocan gran parte de los incendios. En caso de verse sorprendido por uno, se debe evitar penetrar en el monte o bosque e ir siempre por zonas de gran visibilidad y libres de combustible. Y, en caso de emergencia, atender siempre las indicaciones de las autoridades competentes.

Igual de peligrosos son los golpes de calor, un riesgo que se dispara durante estos días. Estos se producen cuando la temperatura corporal llega a los 40 grados y el cuerpo no puede reducirla de forma eficaz y normalmente es consecuencia de permanecer de forma prolongada en ambientes muy calurosos o de realizar una actividad física intensa cuando hace mucho calor. Se manifiesta con la piel enrojecida, caliente y seca, así como el pulso acelerado y la respiración rápida. También son síntomas calambres, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, somnolencia y mucha sed. Las personas con mayor riesgo de sufrirlo son mayores de 65 años, bebés, niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas o con determinadas medicaciones, como antidepresivos, diuréticos o antihipertensivos, así como los que trabajan en ambientes calurosos y los que practican ejercicio físico intenso en las horas de más calor.

Para evitarlo, los expertos recomiendan limitar la exposición al sol, mantenerse en lugar bien ventilado, ingerir comidas ligeras y regulares, ricas en agua y sales minerales, como frutas y hortalizas, beber frecuentemente agua o líquidos, vestirse con ropa de colores claros, cubriendo la mayor superficie de piel posible y la cabeza, y evitar ejercicios físicos prolongados. Por último, la resignación también es otro buen aliado para estos días de abanico.