a puñaladas

    20 jun 2019 / 08:30 H.

    Juan A. O., un vecino de Campillo de Arenas de 60 años, está en prisión preventiva desde el pasado 31 de julio. Ese día, presuntamente, intentó matar a su mujer. La Fiscalía dice que la asaltó en su puesto de trabajo, en Noalejo, y la agredió con un cuchillo. En concreto, le propinó varias puñaladas en la zona del pecho y en otras partes del cuerpo. Según el Ministerio Público, ese episodio fue el último de más de tres décadas de un tormentoso matrimonio. Hoy, Juan A. O. se sienta en el banquillo de la Audiencia. Se enfrenta a una petición de condena de once años y medio de cárcel por delitos de malos tratos, quebrantamiento de medida y homicidio en grado de tentativa.

    El escrito provisional de acusación del fiscal relata que el hombre sometió a su esposa a un trato “humillante y vejatorio”: “Ejercía sobre ella un gran control, tanto en la vestimenta como en las personas con las que se relacionaba”, añade. Así, según siempre el Ministerio Público, la vigilaba a través del GPS del teléfono móvil o le contaba los kilómetros que hacía con el coche. Debido a los “celos que sentía”, el acusado profería expresiones que atentaban contra la integridad psíquica de la supuesta víctima. Habla de amenazas, empujones, pellizcos o, incluso, guantazos. En una ocasión, presuntamente, llegó a agarrarla “fuertemente” del cuello para tirarla contra la pared.

    La mujer decidió presentar una primera denuncia en febrero de 2018. Un juzgado dictó una orden de alejamiento para impedir que Juan A. O. se acercara a la que había sido su esposa a menos de cien metros. No obstante, el 31 de julio, el acusado quebrantó esa orden y se personó en el lugar de trabajo de la víctima. “Una vez en el interior, y tras sorprender a su mujer, le tapó la boca y la sacó a rastras hacia la calle, mientras la amenazaba con un cuchillo con matarla”, relata el Ministerio Público. “Ni te muevas o te pincho”, le dijo, tal y como explica el fiscal. Ella reaccionó y comenzó a pedir ayuda a gritos. Se produjo un forcejeo en el que, presuntamente, Juan A. O. la tiró al suelo y comenzó a propinarle puñaladas en la zona del pecho.