Campos plagados de dulce

Emprendedores. Ese es el adjetivo que define por antonomasia a un grupo de jóvenes especialistas en cultivo ecológico que, en el año 2013, tomaron la decisión clara de encontrar un producto que fuese saludable y, a la vez, sirviese para que lo consumiese una parte de personas con necesidades específicas. Pensando así dieron con la stevia, una planta que es un poderoso sustituto del azúcar. Con este motivo, tomaron la decisión de cultivar stevia en la provincia, ya que se dieron cuenta de que mucha gente no puede tomar azúcar porque son intolerantes o tienen problemas con ella y les afecta a la salud. Sin embargo, no todo fue fácil desde el primer momento. Y es que tocaba adaptar la planta al clima jiennense cuando esta viene de uno más tropical, al ser de tierras paraguayas.

Así, tuvieron que dedicar a hacer estudios de mercado e integrar la planta de la forma más adecuada posible para que llegase a la provincia sin resultar ser un problema. El objetivo era encontrar una forma de economía alternativa al aceite de oliva por el que Jaén es siempre conocido, una manera de atraer cultivos diferentes y que se complementaran con el del Aove, y lo cierto es que acertaron de pleno al apostar por la stevia. “Fue en el 2013 cuando tomamos la decisión de implementar una planta alternativa a lo que ya existía con la idea de intentar potenciarla lo máximo posible. Dadas las circunstancias el objetivo era encontrar una alternativa al olivar, esta era la idea para crear algo distinto, que hubiese una diversificación dentro de la provincia y que no fuese todo aceite, hacer nuevas cooperativas, etcétera. La intención era mostrar algo diferente que, a la vez, se pudiese hacer en la provincia”, reconoce el director general de la empresa, Juan Antonio Requena.

Sin embargo, tocó trabajar mucho previamente para lograr saber si este cultivo podía llegar a la provincia de una manera adecuada y adaptarse tanto al mercado como a la tierra. El objetivo era traer una plantación diferente y desligarse de lo que siempre se suele hacer dentro de Jaén, pero, por ese mismo motivo, si se buscaba traer algo nuevo y diferente, era posible que no funcionase desde un primer momento. Por suerte, los estudios demostraron que el cultivo tenía buenas opciones dentro de la provincia para funcionar, sobre todo a nivel de que la plantación funcionase y fue en ese momento cuando tomaron la determinación de trabajar de lleno en la stevia y traerla a la provincia.

“Tuvimos que adaptarlo. Las primeras plantaciones se hicieron en Santo Tomé y, por supuesto, fue necesario desde el principio hacer trabajos previos, estudios de mercado y agronómicos. Cuando ambos arrojaron que había datos que podían ser positivos y que, aunque lógicamente, tocaría trabajarlo después, podría ser positivo que la plantación llegase a la provincia, que no sufría con la climatología de Jaén que es tan extrema tanto a favor como en contra, explica Requena.

Y es que la función principal de esta planta es la de sustituir al azúcar, por todos los beneficios con los que cuenta y por contar con un numeroso público al que le interesa una alternativa que sea sana.

“La stevia es un endulzante que es apto para diabéticos. Realmente, se dice eso porque parece más fuerte, pero el meollo es la obesidad, pero de esto se puede desprender diabetes o hipertensión, pero la variable fundamental con la que se suele vender o existen clientes que vienen es porque son diabéticos o que no quieren tomar azúcar por diferentes motivos, por la dependencia que hay, pero es cierto que la stevia tiene todas estas propiedades”, explica Requena.

Es plantación se práctica en diferentes puntos de la provincia cono Andújar, Arquillos, Villanueva de la Reina, entre otros lugares que han puesto en práctica este cultivo como una forma alternativa a lo que se suele encontrar en la tierra jiennense, que es en su mayoría el aceite de oliva. Sobre esto, Juan Antonio Requena considera que es importante dar a conocer otras formas de cultivo y de industrias que apuestan por ofrecer algo diferente pero que, en ocasiones, ni siquiera los mismos jiennenses conocen de cerca, ya sea porque no hay una buena publicidad o porque el público en sí es el que piensa que todo es igual.

“Sé que se hacen esfuerzos para dar a conocer industrias alternativas, es un esfuerzo suficiente, pero el problema real es que uno de los pecados de Jaén es la falta de cultura empresarial. Cuando existe una carencia así, lógicamente yo conozco proyectos de la provincia que son alternativos del olivar y nosotros colaboramos con ellos, pero tienes que estar dentro del mundillo para conocerlos y trabajar en ello. Realmente, en Jaén hay de todo. Cualquier tipo de producto que se busque, existe una empresa provincial de Jaén que lo tiene. Ya sean plantas naturales o cualquier tipo de actividad. El ejemplo más extremo es Mariscos Castellar. En el centro de la provincia tenemos unos compañeros que distribuyen sus propios mariscos. Entonces el problema es la falta de cultura empresarial, porque si se busca, se encuentra. Jaén tiene prácticamente de todo en cuanto a cultura empresarial. Lo que falta es que la gente lo conozca, que haya pensado que en Jaén puede existir algo así. Pero por supuesto me consta que la Diputación hace un esfuerzo importante por dar a conocer los trabajos y empresas que existen en la provincia. Las ferias sirven para eso, algunas tienen más éxito que otras, pero debe darse una vuelta entre toda la provincia. Entiendo que el aceite es lo más importante, pero existen más cosas. Que el aceite sea medalla de oro no quiere decir que los demás nos conformemos con la plata, seguimos peleando”, apunta Requena.

Sin embargo, no siempre tuvieron claro que el proyecto fuese a funcionar, sobre todo al principio, puesto que contaron con ciertas trabas que dieron lugar a dudas. “Al principio costó mucho trabajo porque a los pocos meses de lanzar de forma definitiva el producto, muy poco después vino una prohibición europea y estuvimos unos ocho meses a la espera hasta que se solucionó todo y se aprobaba la hoja como planta infusionable. Hasta ese momento hubo un parálisis, de un 90% diría. A partir de ahí, se hizo mucho hincapié en los beneficios de la stevia y fue un esfuerzo a nivel informativo, educativo y comercial. Desde ese momento hasta ahora, estamos presentes en doce países de la Unión Europea”, destaca Juan Antonio Requena sobre el éxito de esta empresa de stevia.