Nueva crisis de desplazados

La ofensiva en el noroeste de Siria moviliza a más de 190.000 personas

16 oct 2019 / 10:00 H.

La ofensiva iniciada por las fuerzas turcas el 9 de octubre derivó en una crisis de desplazamiento que amenaza con forzar a 300.000 personas a abandonar sus hogares en las principales localidades de Hasaka y Raqqa. Más de 2.000 llegaron a la frontera con Irak e incluso cruzaron a territorio iraquí, según las organizaciones humanitarias. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) eleva a 190.000 la cifra provisional de desplazados por la ofensiva turca en el noreste de Siria, de los cuales unos 70.000 serían menores de edad. “El impacto humanitario completo de la actual operación militar sigue siendo difícil de determinar dado lo volátil de la situación”, reconoce la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advierte en un comunicado del posible desplazamiento de 300.000 civiles, mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) confirma las primeras llegadas a territorio iraquí. El lunes llegaron 184 personas procedentes de Siria, a las que se sumarían otras 200 que cruzaron durante la noche del martes. “Muchos de los refugiados huyen de sus casas en la zona de Kobani, algunos de ellos después de caminar tres o cuatro días”, aseguró la portavoz de Acnur, Liz Throssell, que confirmó que hay “otras 2.000 personas” en zonas sirias cercanas a la frontera.

Acnur ha atendido ya a 31.800 personas por la última escalada de tensiones, de las cuales 21.500 viven en campos para desplazados internos y otras 11.550 residen en refugios comunitarios. También el CICR redobla sus trabajos para ayudar a 515 familias —más de 2.500 personas— alojadas en escuelas de Hasaka. “Acabábamos de comer cuando oímos una fuerte explosión cerca de nuestra casa. Mis hijos pequeños comenzaron a llorar. Mi marido y yo los cogimos, salimos de casa y caminamos durante horas”, cuenta Um Ali, una mujer de 38 años residente en Ain Issa. La familia no tenía dinero para alquilar un coche, por lo que tardó dos días en llegar a Hasaka, donde se sienten “un poco más seguros” en una escuela. El CICR subraya que el perfil de estas familias corresponde a mujeres y niños.