Úbeda. El Palacio de los Cobos, un tesoro oculto por cuestiones judiciales

Ramón Grau de Urda / Úbeda
La iglesia de Santo Tomás, las casas judías y el Palacio de Francisco de los Cobos conformaron la ruta a través del casco histórico ubetense que siguieron, ayer, algunos curiosos. Pero se quedaron con las ganas de conocer el interior del último monumento, cerrado hasta que se aclare su propiedad.

    31 may 2009 / 09:16 H.

    Un centenar de personas participó, ayer por la mañana, en la visita cultural guiada, organizada por el Museo Arqueológico, a través de la iglesia de Santo Tomás, las casas judías y el Palacio de Francisco de los Cobos. Este último fue el principal reclamo de la ruta, aunque los asistentes no pudieron conocer su interior por el litigio abierto entre el Ayuntamiento de Úbeda y la casa ducal de Medinaceli por su propiedad.
    A pesar de los impedimentos, el doctor en Historia del Arte Antonio Almagro explicó todo lo referente al monumento, que está cerrado a cal y canto y  con las obras que se llevaban a cabo en su interior totalmente paralizadas. Estaba previsto que el palacio fuera la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
    monumento. La extraordinaria obra arquitectónica está ubicada junto a la Sacra Capilla del Salvador del Mundo. Destaca su severa fachada, que contrasta con la pureza de algunos elementos, como el patio central, la fuente (regalo del Senado de Venecia a Fernando de los Cobos) y los valiosos objetos y muebles que lo decoran.
    En su construcción se adivina la participación de Luis de Vega y de Martín Ortega por un plano parcial de la planta que se conserva en el Archivo General de Simancas. No está confirmada la intervención de Julio de Aquilis.
    Durante la exposición, Almagro criticó el hecho de que los carteles que anuncian la restauración del edificio estén situados frente a la parte más importante de la fachada, la puerta principal. Esta zona contiene detalles que no se corresponden con la estructura original.
    Sobre las ruinas de Santo Tomás, aledañas al Palacio de los Cobos, hoy en solar, el historiador ubetense Miguel Ruiz Prieto dijo que se trata de “un padrón circular, que se mantiene en pie a través del tiempo” y que “indica al curioso el emplazamiento de la antigua iglesia”, que era “espaciosa y tenía tres naves y muchas capillas laterales”. “Aunque la hemos visto en pie, no recordamos el orden de su arquitectura”, recogió. Estos restos son inmediatos a las dos casas judías emplazadas en las inmediaciones de Santo Tomás. Su conjunto forma parte de la historia judía de la ciudad, según explicó Almagro. También señaló interesantes detalles en su exposición, como la ubicación de las antiguas sinagogas en la ciudad, entre ellas la de Salomón, situada en la actual Plaza de los Carvajales. Contó también que el patio y la huerta del Palacio de los Cobos se erige sobre un antiguo cementerio hebreo.