Real Jaén. El título se juega en el clásico
El Estadio Los Cármenes es escenario hoy, a las seis de la tarde, de un clásico andaluz descafeinado para el Real Jaén y vital para el Granada CF. Inamovibles en el tercer puesto, los blancos sólo se juegan el honor ante un rival que busca amarrar el título.
El Estadio Los Cármenes es escenario hoy, a las seis de la tarde, de un clásico andaluz descafeinado para el Real Jaén y vital para el Granada CF. Inamovibles en el tercer puesto, los blancos sólo se juegan el honor ante un rival que busca amarrar el título. Sin opciones de llegar más alto, la cita le ofrece al equipo de Cervera la oportunidad de actuar de juez de la Liga. El Melilla, el otro aspirante al título, jugará con un ojo en el Murcia B y otro en Los Cármenes. Necesita un traspié del Granada y ahí irrumpe en escena el Real Jaén. Los blancos, con la tercera plaza asegurada, encaran el choque como ensayo de la promoción. Y no hay mejor forma de afrontar las eliminatorias de ascenso que con regusto a triunfo frente al máximo favorito del grupo. El cuadro de la capital acumula tres victorias consecutivas, ante el Jerez Industrial, el Marbella y el Betis B, y no parece dispuesto a romper su dinámica, por aquello de que se le olvide con vistas al tramo decisivo. Las ausencias, no obstante, complican el reto. A las consabidas bajas por lesión de Íñigo Ros, Galera y Álex García y del sancionado Jesús Castellanos se une la del delantero Toledo, que no viaja con la expedición por unas molestias en el pubis y su condición de apercibido. Conviene reservarlo.
Con tal panorama se adivinan novedades con respecto al último partido. Entre ellas figuran Esparza, que regresa después de cumplir castigo, y Fernando, relevo natural del hispano francés en la punta de ataque. El resto queda a expensas de Cervera, que no ha querido desvelar armas esta semana.
En el otro bando sí existen motivos para comprar tila. El Granada CF se juega en noventa minutos acceder a Segunda A por un atajo, a priori accesible, o por otro camino largo y plagado de minas. En definitiva, la ganga del primer puesto. El conjunto de Fabri González, también en plena racha triunfal, con cuatro éxitos seguidos, cuenta con la ventaja de depender de sí mismo en su enconada lucha con el Melilla. Igualados a 73 puntos, un éxito ante los jiennenses les asegura el alirón. Ello garantiza un lleno histórico en Los Cármenes, con 16.000 almas y mosaico impactante, y la catalogación de partido de alto riesgo, con agentes que se multiplican. La seguridad en las gradas se intuye controlada, todo lo contrario que la tranquilidad en los corazones. Al dulce nerviosismo que produce acariciar el campeonato se unen los antecedentes en Granada, con sólo un triunfo de los locales en las últimas ocho visitas del Real Jaén. A esto se añade una arraigada rivalidad histórica entre ambos equipos, futbolistas de altura como Mena o Esparza con toga y mazo y sí, el Melilla tiene motivos para creer. José Ramón Casado / Jaén