Real Jaén. El capitán asume el mando
José Ramón Casado / Jaén
Íñigo Ros es la voz más autorizada en el vestuario del Real Jaén. Ausente por decisión técnica ante el Alcalá, el capitán asume con resignación la inesperada eliminación copera y apela a la mejoría del equipo en Liga para redimirse, mañana, con una victoria en casa frente al Marbella. Pocos imaginaban el severo golpe sufrido en Alcalá de Guadaíra.
José Ramón Casado / JaénÍñigo Ros es la voz más autorizada en el vestuario del Real Jaén. Ausente por decisión técnica ante el Alcalá, el capitán asume con resignación la inesperada eliminación copera y apela a la mejoría del equipo en Liga para redimirse, mañana, con una victoria en casa frente al Marbella. Pocos imaginaban el severo golpe sufrido en Alcalá de Guadaíra.
El vigente campeón claudicó en los penaltis a las primeras de cambio frente un rival que milita en Tercera División. Un adiós prematuro en una competición en la que se habían depositado las máximas expectativas. En esta tesitura, nadie mejor para evaluar el estado de la plantilla que Íñigo Ros. El capitán del equipo, ausente por decisión técnica en Sevilla, saca la cara por sus compañeros. Reconoce la decepción que supone la tempranera eliminación, pero incide en la necesidad de pasar página y poner las miras en el encuentro frente al Marbella, que se disputará mañana en el Estadio de La Victoria, a partir de las cuatro y media de la tarde. “Es el momento de centrarnos en la Liga. Caer en primera ronda de la Copa Federación es un varapalo, pero debemos reponernos cuanto antes y mirar hacia adelante”, manifiesta Ros. Para ello, el mejor bálsamo es retomar la línea ascendente en la que transitaba el equipo antes de la decepción copera. “Tenemos que seguir con la racha en Liga. Llevábamos varios partidos seguidos con resultados positivos y ése es el camino a seguir”, explica.
Para el capitán del Real Jaén, segundo futbolista de la plantilla con más partidos oficiales disputados (154), superado sólo por el canterano Galera (156), el compromiso frente al Marbella supone una reválida para evaluar la capacidad de reacción del equipo. El centrocampista advierte sobre la peligrosidad del choque, a pesar de que el Marbella está situado en la zona baja de la clasificación y se presenta en La Victoria inmerso en una dinámica negativa: un solo triunfo en las últimas 8 jornadas. “Se trata de un equipo que no pasa por su mejor momento, pero conserva el bloque de la pasada campaña y cuenta con futbolistas de calidad”, explica, a la vez que alude al partido del pasado jueves para destacar la igualdad existente entre los equipos. “El de Alcalá no era un partido fácil. Lo afrontamos con un solo gol de renta y no resultó suficiente ante un conjunto de Tercera”, asevera. Y añade: “El Marbella también nos pondrá en dificultades. En la actualidad no existen rivales pequeños”.
Tras su descanso en el Estadio Francisco Bono de Alcalá de Guadaíra, Íñigo Ros recuperará el timón ante el Marbella. El tudelano, que cumple su quinta temporada en el club, vuelve a ser un futbolista básico en los esquemas del técnico y pieza indispensable en el engranaje del equipo. Su capacidad de mando y sacrificio en el centro del campo resultan fundamentales. Curtido en estas lides, Íñigo Ros se muestra rotundo y directo a la hora de señalar la trascendencia del duelo con el Marbella. “Necesitamos recuperar las buenas sensaciones, y la única forma de hacerlo es con una victoria”, concluye.