Real Jaén. Directos al triunfo en Lorquí
José Ramón Casado / Jaén
El Real Jaén visita hoy el campo del Ciudad Lorquí (cinco de la tarde) con el reto de confirmar el despertar acontecido ante el Águilas. Los jiennenses, que recuperan a Ros, Esparza y Moyano, pretenden acercarse a los puestos de honor con la segunda victoria consecutiva frente a un rival en promoción de descenso.
José Ramón Casado / JaénEl Real Jaén visita hoy el campo del Ciudad Lorquí (cinco de la tarde) con el reto de confirmar el despertar acontecido ante el Águilas. Los jiennenses, que recuperan a Ros, Esparza y Moyano, pretenden acercarse a los puestos de honor con la segunda victoria consecutiva frente a un rival en promoción de descenso.
El Real Jaén caminaba por un fino alambre hasta la explosión de sensaciones con el Águilas (3-1). Lejos de precipitarse al vacío, el funambulista blanco alcanzó tierra firme y, sorpresa, allí aguardaba la mejor cura para superar su estado depresivo. Un triunfo con goles, velocidad y mucha alegría. Nunca un encuentro se mostró tan solidario y revitalizador. Mena o Toledo secundan la idea. El cúmulo de buenas noticias continuó al día siguiente con el cobro de las nóminas de octubre.
En un suspiro, el conjunto jiennense dio la espalda a jornadas de tensión y saludó a una semana relajada, sin innecesarios sobresaltos, que hoy culmina en Lorquí. La forma del broche determinará si existen motivos para esperanzarse o si, realmente, el Real Jaén brinda una de cal y otra de arena. Esta tarde, por primera vez en la temporada, las bajas no acaparan titulares. Todo lo contrario. Cervera recupera a Íñigo Ros, Esparza y Javi Moyano, ausentes por sanción la pasada jornada, y sólo Fabios, Navarro y Martos habitan la enfermería. Solabarrieta, que cumple ciclo, es la única pérdida con respecto a la jornada anterior. Debido a las altas, al técnico guineano le asalta el dilema: dar continuidad al once que remontó el vuelo o apostar por el cambio de cromos y los futbolistas de vuelta a su posición natural.
A priori, todo apunta a que Cervera introducirá a los tres recuperados, con Moyano en su versión defensiva. Conviene resaltar que, tiempo atrás, era el canterano quien encaraba al contrario, ahora lo desafían a él. Y lo llamativo es que sale victorioso de su duelo con el rival en un porcentaje elevado de ocasiones. De esta forma, Espín, Castellanos y Galera se perfilan como acompañantes en la zaga. Con la vuelta al dibujo habitual del 4-2-3-1, una vez probado en la primera parte ante el Águilas que la presencia de dos atacantes no se traduce en una mayor productividad, el resto del equipo se atisba diferente y con cambios en el centro del campo. Fernando, que lleva cuatro encuentros sin marcar, volverá a ser la única referencia en ataque, con una línea de tres a sus espaldas compuesta por Mena, Fran Machado y Álex García o Calderón. El francés Toledo esperará su oportunidad en el banco con vaselinas en mente. La plantilla, por su parte, sólo piensa en un objetivo: consumar la segunda victoria a domicilio de la temporada—5 puntos de 18 posibles fuera de casa— y recortar diferencias con la zona de privilegio.
En la otra orilla, al Atlético Ciudad Lorquí también lo acucian las urgencias clasificatorias, aunque con diferente cariz. Decimosexto, con 12 puntos y en plaza de promoción de descenso a Tercera División, el equipo del veterano Julián Rubio precisa una reacción urgente. Heredero del desaparecido Ciudad de Murcia, el club cuenta con sólo seis años de historia, uno de ellos en la División de Bronce —octavo la pasada campaña—. Tras una pretemporada ilusionante, la cruda realidad de la competición ubica al club en una situación cuando menos angustiosa en casa: tres victorias y tres derrotas. La trayectoria del Ciudad Lorquí en el Estadio Juan de la Cierva desespera a propios, pero no a extraños, normalmente rivales que salen con tres puntos de botín. El Ceuta, el Granada CF y el Sangonera marcaron el camino al Real Jaén. Si el equipo blanco sigue las huellas, encontrará plena tranquilidad.