Real Jaén. Apuesta ofensiva de Cervera en busca de gol y estabilidad

La inquietud crece conforme avanza el desplome. La sensación que desprendió el Real Jaén en Ceuta (1-0), sin capacidad de respuesta y nulo en ataque, intensificó las dos anteriores decepciones: derrota en Écija (2-0) y empate en casa con el Lucena (0-0). Si la pobre trayectoria —un punto de los últimos nueve posibles y tres partidos sin marcar— se conjuga con dos semanas convulsas por la crisis económica que afecta al club, las pulsaciones se disparan. Sobre todo, si se repasa la clasificación y la mirada tiende a ir hacia abajo.
La situación, por tanto, exige una reacción ante el Águilas, a pesar de la epidemia de bajas que sufre la plantilla. Cervera, sin apenas cartas en la baraja tanto por las lesiones —Fabios, Navarro, De las Heras y Martos—  como por las sanciones —Moyano, Íñigo Ros y Esparza— se ve obligado a recurrir al filial para completar la convocatoria. No obstante, los más optimistas siempre tienen motivos para la ilusión. La razón apunta al posible cambio de sistema debido a las ausencias. El 4-2-3-1 habitual daría paso al 4-4-2, con Mena y Fernando como delanteros y un centro del campo con menos capacidad de sacrificio, pero con más pólvora y verticalidad, gracias a futbolistas como Fran Machado, Sergio Ortiz, Solabarrieta y Álex García. En el sistema de cobertura, Castellanos y Espín figurarán como lugartenientes en el eje de la zaga, con Galera y Calderón en los laterales y Tejera bajo palos. La defensa, a pesar de las adversidades y el desmoronamiento en el Estadio Alfonso Murube, mantiene la solidez, con seis tantos recibidos.  
Las alteraciones en el esquema persiguen una mayor presencia ofensiva en busca del santo grial particular del Real Jaén esta campaña: el gol. Con nueve dianas en doce jornadas, el conjunto de la capital es el tercero  menos realizador del grupo cuarto, sólo por delante del Jerez Industrial y el Sevilla Atlético (8). Los rivales, conscientes de la dependencia de Fernando —sin tino últimamente—, maniatan al delantero y suspiran. Si el sevillano no logra desatar el nudo al término de los noventa minutos, el botín, como mínimo, es de un punto.     
El Águilas parece el conjunto idóneo para modificar el guión. El cuadro entrenado por Juan José Enríquez, en puestos de descenso y segundo más goleado, con veintitrés tantos en contra, comparece en La Victoria con el peligroso virus de las bajas y los aprietos económicos. Su capitán y futbolista de mayor pedigrí, Sívori, y Morillas se pierden la cita por sanción, mientras que Lorca, Zubillaga y el guardameta Tudela aguardan en la enfermería. La esperanza murciana radica en los resultados cosechados en sus últimas visitas a Jaén antes del descenso al fango de la Tercera División: dos empates en las campañas 2007/2008 (2-2) y 2005/2006 (1-1), y un triunfo en la 2006/2007 (0-2). La estadística, conviene apuntar, refleja que tiempos pasados siempre fueron mejores, ya que no concuerda con la actual situación de una entidad en horas bajas que, pese a todo, no descarta dar la sorpresa en la capital del Santo Reino.
 Sería, sin duda, un golpe severo a la línea de flotación del Real Jaén, con la amenaza del descenso a la vuelta de una esquina. Para tranquilidad jiennense, la opción de regresar a la puja por los puestos de privilegio y recuperar la credibilidad aguarda en la otra. Sólo tres puntos y un par de goles establecen la diferencia.