Los jiennenses incrementan el consumo de agua hasta en un 35%

Silvia Ruiz y Esperanza Calzado / Jaén
Los jiennenses no piensan en la crisis cuando tienen que abrir el grifo del agua, aunque sí se conciencian en época de sequía. El consumo, durante los meses de verano, aumenta hasta un 35 por ciento, según fuentes de Aqualia. La capital es una de las que “más bebe”.

    20 jul 2009 / 10:31 H.

    Los jiennenses no se miran el bolsillo si tienen que beber agua. Con la llegada de las altas temperaturas el cuerpo necesita hidratarse mucho más y, por lo tanto, precisa del bien líquido. De hecho, todo apunta a que la capital aumente su consumo, durante los meses de verano, en torno a un 35 por ciento con respecto a la temporada del invierno, según los datos facilitados por Aqualia, la empresa que gestiona el ciclo integral del agua en la capital y en otros cuatro municipios de Jaén. Históricamente, julio es el mes en el que más se abre el grifo de la cocina o se acude al supermercado para comprar grandes garrafas. También es la época en la que se llenan las piscinas y, por ello, el aumento tiende a ser mayor.
    Por otro lado, fuentes de Aqualia confirmaron que la ciudad descendió su consumo en los últimos años. Desde 2005 hasta 2008 lo redujo en un 20 por ciento. También la sequía condiciona que se piense en el ahorro. Esta situación causó que, en 2008, las diferencias entre los meses de frío y calor fueran menores. Eso sí, si se retrocede un año más se observa una gran subida de febrero, con 734.680 metros cúbicos, a la distribución de 937.780, en junio.
    La capital se recuperará, este año, gracias a las lluvias registradas desde que comenzó la temporada agrícola. Las empresas del agua también notarán la diferencia.

    La crisis económica no se aprecia en el embotellado del bien líquido
    La producción de envasado de agua mineral aumenta más que la de cerveza o bebidas refrescantes. Este sector se “libra” de la crisis económica, sobre todo durante los meses de verano, ya que los consumidores incrementan su consumo ante el temor a “pillar” algún virus o infección.
    La producción de agua mineral se mantiene a pesar de la crisis económica que afecta a la mayor parte de los sectores. Pero no sólo eso. La venta de esta bebida embotellada tiene su mayor incremento durante los meses de verano. Cientos de ciudadanos todavía no se “fían” del líquido que pueda salir de sus grifos y, sobre todo, temen coger alguna infección o un virus típico de la época estival. Por este motivo, son muchos los consumidores que se acercan hasta el supermercado, no se echa una “monedita” al carro de la compra y lo llenan de garrafas. De hecho, la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada (Aneabe) indicó que esta actividad económica experimenta un “crecimiento sostenido”. Si se tienen en cuenta los datos de 2007, cada persona compró 125 litros de mineral durante un año. El colectivo, además, añadió que la mayoría prefiere esta categoría. Sólo un 2,37 opta por las de manantial y, también por las potables preparadas.
    El mercado del envasado del bien líquido está de enhorabuena. España, según los datos facilitados por la Aneabe, es el cuarto país de la Unión Europea que mayor incremento ha experimentado en los últimos años. Además, la producción supera a la de cerveza o bebidas refrescantes. Sólo le “gana” la partida  la fabricación de lácteos, que, junto con el agua, son productos de primera necesidad. En cuanto a los formatos más vendidos, los expertos del sector señalan que las mayores partidas de envases —especialmente en los meses de verano— son de garrafas de 5 litros. Muchos clientes, eso sí, prefieren el envaso de 1,5, ya que les resulta más cómodo para el consumo doméstico diario de cada hogar.