El juez cierra definitivamente el proceso concursal del CD Linares

Las deudas de la antigua entidad azulilla han llevado al club a su desaparición. La petición de cerrar el proceso, realizada por los administradores concursales, ha sido respondida positivamente por el magistrado-juez  del Juzgado de lo Mercantil de Jaén, Luis Shaw.

    03 sep 2009 / 09:21 H.

    Con conformidad a lo expuesto en la Ley Concursal, se ha procedido a la conclusión del proceso y del archivo de actuaciones en el que estaba inmerso el CD Linares. Dada la inexistencia de bienes o de responsables que satisfagan el débito de los acreedores, se ha determinado su definitivo cierre. De esta manera lo afirma un auto judicial al que Diario JAEN ha tenido acceso. Bajo la firma de Luis Shaw, juez encargado de dictar la resolución del club linarense, se ha podido conocer lo que, después de la desaparición de la entidad, ya era evidente.
    Toda esta causa ha suscitado una viva polémica doctrinal entre los tribunales, que se posicionaron ante la posibilidad de la inadmisión del concurso en el caso de que el deudor careciera de bienes o su patrimonio económico no pudiera cubrir los gastos mínimos del procedimiento. En tal sentido, la Audiencia de Barcelona se pronunció a favor de la admisión mientras que, por el contrario, el Juzgado de lo Mercantil de Málaga y la Audiencia de Murcia consideraron necesaria una inadmisión a trámite. De todas formas, la esperada resolución debía ser dada por el juez Shaw que, a su regreso de las vacaciones, ha decretado el definitivo cierre.
    Por otro lado, el auto judicial  hace hincapié en las cantidades que disponía el club. Un presupuesto de 711.000 euros respondía a los derechos de adquisición de los jugadores que, en la fecha de vencimiento de los contratos, a finales de junio, se convirtió en un activo que acabó desapareciendo. Una cantidad de 33.000 euros pertenecía al mobiliario y equipamiento deportivo y a ciertos depósitos hechos en distintas cuentas corrientes. Se desconocen cuáles. A su vez el propio proceso concursal ha generado una deuda que refleja los gastos que se van acumulando durante la marcha del concurso, una cantidad que se acerca a los 220.000 euros. Finalmente, frente a todo ello, el pasivo de la sociedad asciende a una cifra aproximada a 3.500.000 euros. El auto aclara que, con los ingresos obtenidos durante la temporada, se han podido abonar los créditos contra la masa (nunca en su totalidad). De la misma forma, este documento jurídico subraya que en ningún caso se ha pagado crédito concursal alguno. Asimismo se concluye bajo la siguiente afirmación: “La Administración concursal informa de que no existe activo por parte del club ni para pagar a los acreedores ni para continuar con el procedimiento”. De esta manera, el auto asegura que cesarán las facultades de administración por parte del deudor. En este caso, con el cierre del concurso por inexistencia de bienes, el deudor podría ser el responsable del pago de los créditos restantes. Lo que en este documento no queda claro es si con “deudor” se refiere a la entidad o a Delfín Cañas, en cuyo caso tendría que cargar con la deuda del club. Eso sí, sea quien sea el responsable final, los acreedores podrán iniciar actuaciones pertinentes para demandar las cantidades que se les deben, siempre y cuando el concurso no se reabra o se declare un nuevo proceso concursal.
    Emilio Prieto / Linares