Explosión de júbilo en La Salobreja
La Salobreja estalló de júbilo cuando se conoció la derrota del Eivissa en Andorra. La permanencia del Fuconsa estaba asegurada sin necesidad de ganar al Arcerbansa de Zamora. La regularidad exhibida en la segunda vuelta tuvo el premio de la continuidad en una categoría profesionalizada y con rivales con presupuestos superiores al de los jiennenses.
El partido fue intenso durante los cuarenta minutos. El Fuconsa tuvo problemas en la primera mitad para tener la posesión del balón ante un rival que presionó, pero que tampoco generó claras ocasiones de gol. Ambos rivales justificaron su condición de ser de unos de los equipos que menos tantos encajan. Los locales trabajaron y afrontaron el equipo con dos ausencias claves: Dani Rodríguez y Paco Gómez, además de que Miguelín actuó infiltrado. En este periodo surgió la figura de Miguel Ángel Ureña. De sus zapatillas salieron las acciones más brillantes. En la primera regateó a dos contrarios en un metro y su vaselina la salvó Palomo, mientras que en la segunda dio una asistencia de oro a Víctor Martos, que no definió con todo a favor para marcar.
La megafonía comunicó el resultado en Andorra. Este hecho originó que el segundo tiempo fuera espectacular. El Fuconsa, sin la presión del marcador, estuvo a un paso de ganar el partido, pero el Arcebansa también necesitaba los puntos para mejorar su puesto con vistas a las eliminatorias de ascenso. Los aficionados se divirtieron con un rival que arriesgó con Carlos Alberto de portero-jugador desde los tres minutos. Las alternativas en el electrónico depararon un final emocionante. Los hombres de Carlos César Núñez, que remontaron el marcador gracias al acierto de Kayser, Bobas y Luki, no mantuvieron la tranquilidad en los instantes finales. El Arcebansa le dio la vuelta al partido en cuarenta segundos y dejó el partido en el tres cuatro definitivo. Después comenzó la fiesta en el vestuario. Carmen Peñalver, alcaldesa de la ciudad, compartió los momentos de alegría junto con los jugadores, el cuadro técnico y los directivos. Ahora toca disfrutar después del sufrimiento. La salvación es como un ascenso. Jaén tiene que responder para mantener la plaza en División de Plata. Gilberto Moreno / Jaén