EL DERBI. La urgencia azulilla mide el sueño blanco
El CD Linares y el Real Jaén protagonizan hoy, a las doce y cuarto del mediodía, en Linarejos, un derbi de sensaciones contrapuestas. Los azulillos necesitan ganar al eterno rival para distanciarse de la zona de vértigo y los jiennenses tienen la ocasión de certificar su presencia en los play offs por el ascenso.
La propia experiencia, más allá de estadísticas, ilustra la compleja naturaleza del derbi, clásico o similar. En el caso del duelo provincial, sirve un repaso a la historia reciente para corroborar la imprevisibilidad que rodea al compromiso. Sin ir más lejos, el pasado ejercicio, cuando un afligido Real Jaén se apuntó la gloria por partida doble ante un CD Linares que desprendía aromas de ascenso (0-1 en Linarejos y 2-1 en La Victoria). Meses después, el azote de una crisis económica y el impecable trabajo de un mánager vizcaíno propician un vuelco en la situación de ambos bandos. Actualmente, la sombra del descenso acecha a los azulillos —duodécimos, a sólo 3 puntos de la zona de promoción— y el goce de soñar con el ascenso pertenece a los blancos —segundos, con 11 de ventaja sobre el quinto clasificado—. La “teórica” desigualdad se acrecienta si los números se ciñen a la segunda vuelta. Entonces, el Real Jaén intimida por su cartel de mejor equipo del segundo ciclo, con un meta que acumula 815 minutos sin encajar gol y una trayectoria a domicilio inmejorable en suelo español. Por contra, el CD Linares es el peor conjunto del grupo en este tramo de competición y enlazaba 4 derrotas antes de empatar con el Poli Ejido (1-1). Para quien ose aventurar desequilibrio en Linarejos, conviene recordarle el resultado de la ida. En situación similar, Fede enmudeció La Victoria y cumplió la particular ley del derbi, esa que dicta que quien parte con menos opciones, saborea el triunfo. De ahí surge la esperanza del cuadro de Tomé, que cuenta con la ausencia del sancionado Chico para frenar al eterno rival, en el que no figura Javi Moyano por la misma razón. Sobre el césped entran en juego rivalidad, historia y futbolistas. Y el azar. Haría justicia si ambos equipos agarran sus objetivos a final de campaña, por una elogiable profesionalidad en los azulillos y un certero merecimiento en los jiennenses. José R. Casado / jaén