El Baeza pasa de sufrir en el pozo a soñar con la promoción

Ni los más optimistas intuían una metamorfosis tan drástica. El Baeza CF, ubicado actualmente en la novena plaza del grupo tercero de Primera Andaluza, caminaba por un fino alambre a finales de 2009. El equipo de Juan Latorre cerró el año en descenso, situado en la decimosexta posición tras una derrota en el estadio del Malaka. Su estadística ofrecía unos números raquíticos. Acumulaba sólo 13 puntos después de 16 jornadas —3 triunfos, 4 empates y 9 tropiezos— y su trayectoria sugería una segunda vuelta cargada de sufrimiento en el camino hacia la salvación.
Todo lo contrario. Nunca un refrán se ajustó con tal fidelidad a la dinámica de un equipo. 2010 ha cambiado la cara al Baeza, que disfruta una “vida nueva”. Regresó a la competición con una revitalizante goleada ante el Recreativo Bailén (3-0) y permanece invicto en los últimos ocho compromisos. Venció a domicilio al Nerja (0-1), igualó en casa con el Úbeda Viva (1-1) y arañó un punto del campo del Dos Hermanas San Andrés (0-0). La reacción tardó en cobrar reflejo en la tabla y el Baeza seguía, pese a todo, anclado en posiciones de descenso. Figuraba decimoquinto, con 21 puntos. Su explosión definitiva y la escalada clasificatoria acontecieron en las últimas cuatro jornadas de Liga. Un mes plagado de éxitos que ha conducido al Baeza hacia la novena plaza, con 33 puntos. El equipo se ha convertido en un ciclón. Ha superado de forma consecutiva al Fuengirola (1-0), el San Pedro (0-2), el Alhaurín (2-0), imponente líder, y Los Remedios (2-3). Los números recientes realzan el estado de forma de la plantilla: 12 puntos de 12 posibles, 8 goles a favor y 2 en contra. Con todavía 30 por disputarse —tiene un partido aplazado con el CD La Puerta— y una diferencia de 11 con el San Pedro, conjunto que delimita la zona de  promoción, la desventaja se antoja amplia, aunque no insalvable.
Mañana, a las cuatro y media de la tarde, el Baeza quiere vivir otro capítulo en su idilio con 2010 ante el Benamiel, decimotercer clasificado. El deseo es enlazar la quinta victoria seguida y alimentar el sueño. Sin duda, su milagrosa transformación se lo permite.                           José R. Casado / Jaén