El Arsenal de Wenger y Cesc, rival en cuartos del FC Barcelona

Los otros enfrentamientos de cuartos de final son el duelo francés entre Olympique de Lyon, verdugo del Real Madrid, y Girondins Burdeos y un Inter de Milán-CSKA Moscú que parte con todo el favoritismo del lado italiano ante un moscovita que dejó en la cuneta al Sevilla. El sorteo, además, dejó abiertas las puertas a que en las semifinales se pueda dar el “morbo” de que el camerunés Samuel Eto’, ahora en el Inter, pueda volver a medirse con el FC Barcelona, pues los vencedores de los dos cuartos de final en que están inmersos ambos conjuntos deberán jugar después. Eso sí, se quita otro “morbo”, que sería ver al Barcelona vestirse en el vestuario del Real Madrid en el caso de que llegase a la final del Estadio Santiago Bernabéu; y es que el sorteo también ha determinado que en el mejor de los casos el conjunto catalán ejercería de visitante en la finalísima madrileña, del 22 de mayo. Pero si podría darse el caso que la final del Bernabéu viese a los mismos rivales de la del Estadio Olímpico de Roma 2009: el Barcelona y el Manchester United. Antes de llegar a la final, incluso a la semifinal, el Barcelona deberá dejar en la cuneta a un Arsenal dirigido por Arséne Wenger y capitaneado por un Cesc Fábregas, criado en la cantera barcelonista y también “objeto del deseo” del Barcelona y del Real Madrid para la próxima temporada. El primer partido será en Londres y el segundo verá la vuelta de Cesc al Camp Nou, escenario de sus sueños, y ante una afición que fue suya antes de su temprana marcha a Londres.
El otro “plato fuerte” de cuartos es, sin duda, el Bayern Munich-Manchester United, con siete Copas de Europa/Liga Campeones (cuatro los alemanes y tres los ingleses), en liza. Dos equipos que, actualmente, lideran sus campeonatos nacionales ligueros. Dos veteranos de los banquillos, el holandés Luois Van Gaal (Bayern) y el escocés sir Alex Ferguson (Manchester United) frente a frente.