CD Linares.- La nueva junta gestora comienza su labor en el club

La nueva junta gestora del CD Linares tiene previsto comenzar su labor al frente de la entidad azulilla, por lo que hoy pasa por la secretaría, ubicada en la calle Doctor, para asumir sus funciones. A partir de ahora, Victoria Molina ejercerá las labores de gerente en colaboración con los administradores concursales. Se trata de la primera mujer que ocupa un cargo de este tipo en un equipo de ámbito nacional. Por otra parte, el veterano José Plaza, conocido en los medios futbolísticos como Cacú y hermano del que fuera jugador y, posteriormente, entrenador del Linares Club de Fútbol Tolo Plaza, prematuramente fallecido y muy querido por la afición linarense, intervendrá como el nuevo director deportivo. Además, el abogado José Enrique Bravo será el asesor jurídico de la entidad por lo que, desde hoy, comienza a recopilar información relativa a la actual situación del club. Los antiguos directivos, que han hecho una magnífica labor en todo este tiempo, desconocen si los nuevos gestores contarán con ellos en sus proyectos de futuro para el club.  
historia. El CD Linares ha vivido varias etapas desde que fuera refundado en la temporada        90-91, después de su desaparición, un año antes, por graves problemas económicos siendo, precisamente, entrenador Tolo Plaza en aquella campaña, después de haber quedado en uno de los puestos de privilegio de la clasificación. Comenzó su andadura bajo el nombre de Club Deportivo Linares desde Primera Regional. En la temporada      1993-94 consiguió el ascenso a Tercera División, donde permaneció hasta la temporada 99-2000, cuando dio el salto a la categoría de bronce del fútbol español, entrenado primero por Manolo Tomé, que fue sustituido por José Antonio Sosa. Ese año bajó hasta Tercera, de nuevo, para volver a ascender la temporada siguiente con una plantilla a las órdenes de Miguel Rivera, después de jugárselo todo a una carta en el partido que disputó frente al Recreativo de Huelva B en el Estadio Colombino. Un choque vibrante que permanece en el recuerdo de la afición y que sirvió para dejar a la entidad en la categoría en que permanece después de estar a punto de lograr llegar hasta Segunda A.