Carlos Hernández: 'Me emocioné cuando vi mi nombre en la pizarra'

Ha sido el segundo canterano en debutar este año con el Real Jaén y dice que nunca olvidará la imagen de su nombre escrito en la pizarra

    23 dic 2009 / 13:48 H.

    José Eugenio Lara  
    Carlos Hernández Alarcón (Jaén, 15/9/90) vive su mejor momento como futbolista. A los 19 años le ha llegado la primera gran oportunidad. Fue hace poco más de una semana. En sólo cuatro días sintió la grandeza de enfundarse la camiseta del primer equipo del Real Jaén, una ilusión a la que aspira cualquier canterano. Y lo hizo en dos ocasiones, primero en Alcalá de Guadaíra, en la Copa Federación, y más tarde en La Victoria, ante el Marbella, en Liga. La felicidad fue completa porque el juez único le quitó la segunda tarjeta que vio en su debut y que originó la expulsión. Por eso pudo jugar el pasado sábado con el filial, en Úbeda. Ahora, sueña con consolidarse en la primera plantilla y tener continuidad.
    —¿Qué siente un canterano cuando se pone la indumentaria del primer equipo?
    —Una satisfacción enorme.  Cuando vi mi nombre en la pizarra, en el partido ante el Marbella, sentí algo que es difícil de explicar. Una emoción inmensa. Piensas que llega el momento soñado y que no puedes fallar. Compruebas, sobre todo, que el entrenador cuenta contigo y tiene confianza en ti.
    —¿Tuvo sensaciones diferentes entre el debut en Alcalá de Gudaíra y el del domingo siguiente en el Estadio de La Victoria?
    —Por supuesto. Fue hermoso debutar con el primer equipo en la Copa Federación, pero hacerlo en Liga en tu estadio y ante tu gente es algo demasiado emocionante. Y encima como titular. Son momentos que te llenan y que perduran en el tiempo.
    —¿Qué le ha quedado de ese primer partido de Liga, cuando ya han pasado algunos días?
    —Un recuerdo imborrable. Empecé nervioso, pero me fui tranquilizando con el paso de los minutos. Llegué a sentirme muy cómodo en el terreno de juego.
    —¿Le molestó la expulsión, cuando el juez único demostró con posterioridad que la segunda amarilla no fue correcta?
    —No me agradó, claro, porque me sentía pletórico y muy a gusto. Me hubiera gustado terminar mi primer encuentro de Liga.
    —¿A qué aspira ahora?
    —A consolidarme en el primer equipo, a jugar lo mejor posible y a corroborar la confianza que el técnico ha mostrado en mí. A corto y largo plazo, mi intención es hacerme grande y triunfar en el Real Jaén.
    —¿Usted es un producto genuino de la cantera jiennense?
    —En efecto. He jugado en todas las categorías con el Real Jaén, desde alevines hasta juveniles. En mi primer año como aficionado  ya he conseguido debutar.
    —Haga autocrítica. ¿Qué es lo que menos le gustó de su debut?
    —Al margen de la expulsión, que fue un palo duro, la colocación. Es algo que debo pulir. En lo demás creo que cumplí.
    —¿Le estará agradecido a Álvaro Cervera, el entrenador?
    —Por supuesto. Ha confiado en la cantera, aunque las circunstancias también le han obligado a ello.
    —¿Qué le han dicho sus compañeros, los del primer equipo?
    —Son excelentes. No he sentido rechazo en ningún momento desde que empecé a trabajar con ellos. Siempre me han ayudado. Todos me han aportado cosas positivas y me han facilitado la integración. Estoy feliz.
    —¿Le decepcionó no jugar el siguiente encuentro y hacerlo con el filial en Úbeda?
    —Para nada. Estoy dispuesto a jugar donde el club lo necesite. No tengo problemas.
    —¿A qué central le gustaría parecerse?
    —Al portugués Pepe, el jugador del Real Madrid. Tiene unas condiciones fantásticas.
    —¿Qué le obsesiona ahora?
    —Trabajar cada vez con más insistencia para afianzarme en el primer equipo. Es mi obsesión.