“En memoria de Purificación Muñoz”

20 jul 2019 / 08:00 H.

Hace unos días sufrimos una lamentable pérdida para todo nuestro colectivo cultural villanovense. Nos sorprendió la muerte de Purificación Muñoz, mujer de grandes valores, maestra de profesión y que, por elección propia, decidió ser ama de casa, dedicarse al cuidado de su familia y cumplir con una gran labor por las mujeres de entornos rurales para que tuvieran opciones de ocio, culturales y formativas. Primera defensora de la dignidad de esta opción para una mujer: Ser ama de Casa, viéndolo con orgullo. Término que ahora socialmente parece desfasado, pero que como mujer y de cualquier profesión llevamos innato el cuidado de nuestros seres queridos y la responsabilidad que ello conlleva. Purificación, allá por los años noventa, junto con un pequeño grupo de amigas y siempre con el incondicional apoyo de su marido Miguel Medina, formó este movimiento cultural, la “Asociación de Amas de Casa Consumidores y Usuarios Alfa y Omega”, dos letras del alfabeto griego que escogió para simbolizarla como el principio y el final. Unidas por intereses comunes en aquella época social llegó a tener su máximo esplendor, llegando a ser hasta 300 asociadas. Purita, como cariñosamente todos la llamábamos, ha sido siempre una persona muy especial, valiente, inteligente, inquieta, incansable, que con gran dedicación y constancia ha luchado por este proyecto, además de estar comprometida con diversas causas religiosas. Ella, amiga entrañable, un poco madre de todas y estupenda compañera, pensó y lucho por la agrupación de las mujeres, creando este tipo de asociación para la unión de todas nosotras. Logrando así un lugar donde poder encontrarnos, relacionarnos y motivarnos fuera del entorno familiar, como ella siempre ha dicho: “Esta asociación tiene la finalidad de sacar a la mujer del ancestral olvido en que ha estado sumisa e intentar llevarla al plano social que se merece y que los tiempos actuales demandan para ella”. Desde sus inicios y tras 17 años, ha motivado y formado a la mujer villanovense en los distintos cambios sociales y en relación a los campos de salud, consumo, derechos, igualdad, educación, formación, visitas culturales a distintos lugares nacionales y del extranjero, donde aspectos sociológicos, turísticos, históricos, monumentales arquitectónicos han sido prioritarios y base de buena convivencia. Siendo nuestra asociación un colectivo integrado en el área del Bienestar Social y colaborando con el Ayuntamiento en todo lo que ha sido siempre requerida. Ha sido reconocida en varias ocasiones, la primera fue en el año 2012, a nivel de la Comarca de la Loma y las Villas (Adlas) como Mujer Rural del Año, en Sabiote. Por su trabajo con las mujeres dentro de la Asociación de Amas de Casa Alfa y Omega durante más de 20 años. Acompañada por representantes de nuestro Ayuntamiento, como Gabriel Fajardo, alcalde en aquel momento y Juana Segarra, representante del Centro de la Mujer, su familia, además de un grupo bastante amplio en representación de nuestra asociación. El segundo reconocimiento fue en el año 2016 como Mujer Pionera en el asociacionismo de mujeres villanovenses. Recibiendo el premio de las manos de Cecilia Cueva Navarro, secretaria de igualdad del CSIF a través de Diario JAÉN en la segunda edición de sus premios “Jaén Mujer”, iniciativa con la que pretende poner el foco en mujeres extraordinarias en todas y cada una de sus facetas vitales, con historias impresionantes que rompen moldes a base de compromiso y tesón sin limites. Por último, en febrero de 2016, en la visita que Canal Sur realizó al municipio, mediante el programa “Este es mi Pueblo”. Esta asociación tuvo el honor de ser invitada para colaborar con el programa. En él se hizo un nuevo reconocimiento a Purificación que, junto a su marido, fueron sorprendidos, premiándola por su gran esfuerzo y trabajo por nuestro colectivo. Junto a su familia y una representación de la asociación se le regalo un ramo de flores y le hice una reseña recordándole que siempre sería “Madre Fundadora Alma de nuestra Asociación”. Aún recuerdo esa cara de amabilidad diciendo: “ No lo merezco porque lo que se hace con el corazón y con un profundo sentimiento, no merece nada.” También, siempre tendrá el cariño inmenso de quienes la querremos por siempre, especialmente para mí, que ha sido un pilar muy importante, transmitiéndome ese amor por la asociación, siendo para mí un ejemplo durante todos estos años y un consuelo ante mis preocupaciones y desvelos. En ella he tenido la persona que te entiende, escucha y anima en esos pequeños o grandes disgustos que van surgiendo, porque ¿quién mejor que ella, que ha sufrido lo mismo en carne propia? De ella he aprendido mucho como gran mujer que ha pasado por mi vida y ha dejado en mí una profunda huella y este sentimiento de orfandad, ya que como siempre le decía yo, ella era mi madre en esta faceta de mi vida y siempre me decía: “Hija mía, es un cargo con mucha carga, muchas veces muy ingrato”. Ella, por sus grandes valores y calidez humana, será un referente en mi vida y permanecerá por siempre en mi corazón. Sé que ella, persona profundamente creyente, estará bajo el manto de Nuestra Madre, a la que tanto fervor tenía, Nuestra Señora La Virgen de la Fuensanta.