“Esquilar con tijeras sí que era difícil”

Un antiguo esquilador reverdece la tradición de cortarle la lana a las ovejas con tijera

10 jun 2019 / 16:56 H.

Ambiente de máxima expectación el sábado para ver y saborear los bailes serranos, una tradición que lejos de perderse reverdece año tras año con la creación de nuevos grupos de baile, el último el de Santiago de la Espada y el domingo con los animales de protagonistas. Esquilado dominical en directo, en la misma plaza, de la mano de Marcos Chacón Ruiz (77 años) y hasta su jubilación, junto con sus hermanos, a razón de 5.000 ovejas en un mes (si era a tijera, antiguamente) o 30.000 (ya finalmente, con la máquina de esquilar). Durante una hora dio cumplida cuenta a los presentes de lo que puede hacer con sus manos, manos ajadas por el trabajo y los años que primorosamente arrancaron la lana a las ovejas que se dispusieron. De la dificultad del trabajo lo primero que habla es que se trata de un animal y de la postura que haya que coger para poder hacerlo con soltura y, especialmente, porque la lana debe quedar unida en un ovillo y el corte es de patas hacia los lomos y finalmente el cuello, un proceso meticuloso seguido por los presentes con verdadera fruición. De igual modo, vecinos y forasteros contemplaron entusiasmados el espectáculo de adiestramiento canino llevado a cabo por Máster Can Show (de Burgos) donde se mezclaban las habilidades de los perros en todo tipo de situaciones con las escenas cómicas de los adiestradores. Por la tarde y se cerraron los puestos de artesanía y chacinería local.