Dos villas que comparten historia

Desde tiempos antiguos, las poblaciones de Cárchel y Carchelejo se hallaban unidas, hasta que en el año 1834 se separaron, volviéndose a fusionar en 1974, formando el actual municipio de Cárcheles. Este término municipal, situado en las estribaciones prebéticas de la provincia de Jaén, a 30 kilómetros de la capital, cuenta con alrededor de 1.400 habitantes. Según apunta la obra “Jaén, pueblos y ciudades”, la historia de ambos núcleos es muy antigua. Al oeste de Cárchel y Carchelejo y en el cerro de los Pastores afloran materiales del Mioceno inferior y medio, con más de 350 metros de espesor en el barranco de la Parrilla. Asimismo, en el paraje de Las Sartenillas, se documentaron algunos recipientes cerámicos argáricos.

Entre la arquitectura que domina el núcleo de Cárchel, sobresale la iglesia parroquial dedicada a la advocación de Nuestra Señora de los Remedios. Su portada, de sillería, es proporcionada y presenta una estructura geometrizada sin concesiones a lo ornamental. A eje con la fachada, una espadaña poco acanalada rompe el tejado, subrayando la jerarquía del edificio sobre los de su entorno. Su interior dispone de una sola nave cubierta a dos aguas.

Este pequeño término enclavado en Sierra Mágina presume de tradiciones ancestrales con las que goza de un importante reconocimiento a nivel comarcal. El último fin de semana de agosto se celebran las fiestas en honor de la Virgen de los Remedios, donde además de los actos religiosos y la procesión de la imagen, se llevan a cabo actos lúdicos y deportivos. También en los últimos años los vecinos han tratado de potenciar la fiesta en honor del patrón, San Antón, celebrada en enero. La bendición de los animales y posterior procesión del santo brindan el añadido a la magia que ya crean las tradicionales lumbres. Existe, por otra parte, la antigua costumbre de comer en la víspera de la festividad de San Antón, rosetas de maíz y calabaza asada.