Hacia un inminente Gobierno

Aboga por acometer subidas “razonables” de salarios “sin minar la competitividad”. El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, confió ayer en poder formar un Gobierno con plenas capacidades “en las próximas semanas” y prometió a los empresarios que su gabinete cumplirá con la disciplina fiscal “dentro de los márgenes financieros que permite la realidad económica”.

Así lo señaló Sánchez en una intervención ante la VI Cumbre de la Empresa Familiar Europea en Madrid, en el que subrayó lo necesaria que resulta la estabilidad política para las inversiones y desplegar políticas sociales “dentro de los márgenes financieros”.

Se trata del primer mensaje que lanza Sánchez directamente a los empresarios tras el preacuerdo alcanzado con Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición y después de que la Comisión Europea volviera a advertir de que España corre el riesgo de incumplir los objetivos de déficit y deuda pública, conforme al plan presupuestario remitido por el Ejecutivo a Bruselas.

Sánchez hizo hincapié en que España necesita estabilidad institucional “cuanto antes”, al ser “indispensable” para las empresas, por lo que será el “pilar” sobre el que se asentará el trabajo en la nueva legislatura, y subrayó la importancia de disponer de un Gobierno en plenas funciones sobre el que “no pese la amenaza de la provisionalidad”.

“Confío en que en las próximas semanas acabe el bloqueo político y tengamos Gobierno con plenas capacidades”, aseveró Sánchez, quien abogó por abrir una nueva etapa en la que se reconduzca la “crispación y el desencuentro político” mediante acuerdos. “Por primera vez en mucho tiempo todos los actores políticos están muy de acuerdo en que ese es el camino que nos une”, enfatizó. A su vez, marcó la importancia de tener “seguridades y certezas” para los agentes económicos, por lo que mostró el compromiso del Gobierno con la estabilidad presupuestaria y la disciplina fiscal, a través del cumplimiento de los objetivos de estabilidad acordados con la UE, algo que aseguró ante los empresarios que formarán parte de los “ejes vectores” del nuevo Ejecutivo que resulte. En este sentido defendió que un gobierno “responsable” puede priorizar la dimensión social, pero lo debe hacer “dentro de los márgenes financieros que permite la realidad económica”, con el fin de cerrar brechas y reforzar la “estabilidad económica, política e institucional”.

En cuanto a los ejes de actuación del futuro Gobierno, Sánchez prometió una gestión “más rigurosa”, además de disciplina fiscal, dado que actualmente una “mayoría” comparte que el crecimiento y la cohesión social “van de la mano”, y acometer “subidas razonables de salarios sin minar la capacidad de competitividad” para atajar la precariedad laboral. También apuesta por fortalecer al sector público que sea “eficiente”, pero que “no limite al sector privado”, sino que se “retroalimenten”, mediante la capacidad regulatoria, tras citar a empresas como Tous, Roca o Codorniú, las empresas “más longevas” de España, para referirse a la necesidad de “certidumbre” para acometer inversiones. Sánchez aseguró que el Gobierno está “empeñado” en contar con los “mejores equipos” y reiteró la apuesta por el equilibrio presupuestario, para reducir la deuda pública del 97,6% del PIB y situar el déficit público en el 2% del PIB este año.