Una apisonadora sin piedad

Una apisonadora pasó por La Salobreja en cuarenta minutos históricos. El Jaén Paraíso Interior ha cambiado para bien en todos los sentidos y exhibe los automatismos que lo situaron en la cima con el título de la Copa de España de 2015. El conjunto ha recuperado la seriedad en defensa, la posesión es más productiva y en ataque es letal, porque no necesita fabricar tantas ocasiones para anotar goles. Esos argumentos se complementan con un portero que sabe que Jaén es una plaza que lo puede catapultar a la titularidad futura en el Barcelona. Dídac Plana frenó al Jumilla con dos paradas de calidad en los instantes iniciales. Ahí se terminó el colista y el Jaén Paraíso Interior empezó a carburar con un fútbol sala dinámico y preciosista, por lo que los goles empezaron a llegar, con dos protagonistas estelares: Víctor Montes y Dani Martín. Ambos resultaron letales ante el marco de un desesperado Juan Antonio, que recibió seis goles en el primer periodo, aunque peor fue la tormenta que sufrió en la reanudación. Los locales pisaron el acelerador y exhibieron hambre por recuperar el terreno perdido ante un rival frágil y entregado, que debe cambiar mucho si no quiere verse en el abismo del descenso. El catálogo de dianas fue variado.Montes y Martín siguieron a lo suyo, pero esta vez encontraron como compañero a Solano y Boyis, que lograron dos tantos. A la fiesta se sumaron, igualmente, Mauricinho, Mauricio, José López y el joven portero David, un joven meta que disputó sus primeros minutos en la mejor Liga. Pero fue el partido de Montes, que logró cuatro goles. El canterano repitió la misma secuencia que en la Copa del Rey. Sus goles sirvieron para acabar con la plusmarca lograda ante el Uruguay, al que superaron por un contundente 11-1 en el año 2015.