Paraíso amarillo en Pamplona

Otra gesta para la historia con una clasificación para las semifinales por el título de Liga de Primera División por segundo año consecutivo. El Jaén Paraíso Interior FS es un equipo inmenso que no se rinde nunca. En el Pabellón Anaitasuna se levantó y ofreció un recital de fútbol sala, con una jerarquía en todas sus líneas y un juego coral. Daniel Rodríguez tenía fe en su equipo y ya advirtió de que su equipo está en un momento de forma excelente. La cruel derrota en la final de la Copa del Rey fue otro impulso para los amarillos, que son como un boxeador que encaja golpes y siempre resurge cuando menos se le espera. El Jaén Paraíso Interior no acusó el gol de Rafa Usín y el 1-0 fue un estímulo para el segundo tiempo, en el que el campeón de la Copa de España silenció el mítico Pabellón de Anaitasuna con un juego coral y goles para enmarcar. Carlitos dio otro paso más para convertirse en el máximo goleador de la Liga. Ya lleva 33 tantos y el último fue un bello tanto con un disparo que entró por la escuadra de la meta de Asier. El gol del gaditano lo acusó el Osasuna Magna, que además se estrelló ante un imperial Carlos Espíndola. Cuando los rojillos se recuperaban del gol, Alan Brandi marcó un gol al estilo de los que anota Leo Messi. El hispanoargentino, que sí es campeón del mundo con su selección, controló el balón, regateó a tres jugadores y batió a Asier de un disparo cruzado. Una obra de arten por la plasticidad en su confección y que terminó con una perfecta ejecución. Imanol Arregui arriesgó con portero-jugador, pero el Jaén Paraíso Interior se defendió con orden y solidaridad. En el último minuto, Daniel Giasson, el italobrasileño, sentenció el partido con un lanzamiento desde su pista. Fue la culminación para otra jornada para la historia del club.