Largo camino hacia la cima

El montañero ubetense sigue su camino hacia la cima del Himlung Himal (7.126 metros de altitud) en un reto que comenzó el pasado día cinco y con el que pretende coronar la montaña más alta de su particular historial, algo que actualmente ostenta el Aconcagua (6.965). Expósito llegó en los últimos días al campamento 1, después de pasar varias jornadas en el campamento base, sumando etapas en su particular camino a lo más alto.

Los primeros días de Expósito en Nepal transcurrieron en diferentes pueblos y ciudades para aclimatarse a la altitud –la capital, Katmandú, se encuentra a poco menos de 1.500 metros de altitud, frente a los 4.800 a los que está el campamento base— antes de afrontar la subida al Himlung Himal.

“Hace cinco días que llegamos al campamento base y ayer (por el jueves) subimos al campamento 1, que está a 5.400 metros de altitud, para llevar material y montar las tiendas de campaña”, explica el montañero ubetense, que apunta que debido a las malas condiciones climatológicas decidieron esperar, al menos, un día más, por precaución, para volver a ascender y continuar con la expedición hacia la cima.

Domingo, siempre con su actitud positiva, que le ha llevado a coronar algunas de las cimas más altas de todo el planeta, asegura que la salud del grupo es “muy buena” y que ahora mismo lo único que necesitan es “un poco de suerte” para poder seguir ascendiendo con un tiempo lo suficientemente bueno para no poner en peligro la integridad.

Respecto a su estancia en la montaña, Expósito explica que necesitaron caminar cerca de tres horas para poder realizar una comunicación y poder informar del estado actual de la expedición, por lo que no puede conrfirmar que, una vez reemprendan la ascensión, no está asegurado el seguir dando un parte periódicamente.

EXPERIENCIA. Si algo tiene Expósito es un largo recorrido en estas “locuras”. Aficionado a la montaña, la naturaleza y la aventura tuvo que vivir situaciones complicadas como un terremoto que le sorprendió en 2015, cuando estaba de visita a Nepal. Por suerte no tuvo problemas para regresar ni sufrió percance alguno, aunque la situación que se vivió en el país asiático, del que siempre se ha declarado un enamorado, no fue sencilla. Dos años más tarde, cumplió uno de sus grandes deseos: celebrar su cumpleaños haciendo cumbre. Fue en el Aconcagua, la montaña más alta que ha coronado hasta el momento y que espera que en un par de semana deje de tener ese título.

Expósito, como siempre, está acompañado por una pancarta en la que lleva el escudo de su Úbeda local y la Virgen de Guadalupe, la patrona ubetense, que siempre le protege y le permite volver a casa sano y salvo tras cumplir sus objetivos.