Goles para curar la herida en
una tarde plácida

El Real Jaén recupera la segunda posición ante
un digno San Pedro que no se cierra en La Victoria

10 dic 2018 / 11:23 H.

Jugar tres partidos en siete día tiene un componente doble, porque no te permite saborear los éxitos y no llorar por las derrotas. La goleada recibida en Antequera tuvo un efecto demoledor, porque la imagen ofrecida no fue positiva. El equipo evidenció sus carencias y recibió un duro palo. Sin tiempo para dirigir el mal trago, el Real Jaén buscó un efecto recuperador contra el San Pedro. Lo consiguió con una victoria fácil y fraguada en chispazos, porque los malagueños gustaron en los veinte minutos iniciales. Salieron al campo sin ningún tipo de complejos, se asociaron bien y buscaron la meta de Ángel de la Calzada. Forzaron dos saques de esquina en un abrir y cerrar de ojos, pero a la vez ofrecieron ingenuidad defensiva. La banda derecha fue el centro de operaciones de este periodo y en la primera aproximación llegó el gol blanco. Juanma Espinosa acudió al rescate en una buena maniobra de Vícto Armero. La ley del más fuerte y efectivo. La diana le sirvió a la escuadra de Crespo para tranquilizarse y tener la posesión del balón. El San Pedro no cambió su plan inicial, pero ese desparpajo y valentía le pasó factura frente a un Real Jaén letal. Raúl García se fabricó el segundo tanto en una acción personal y en la que se vio favorecido por un rebote. Definió a las mil maravillas y le echó el candado al partido. El Real Jaén logró su objetivo de tener una tarde plácida. Incluso, los blancos se permitieron el lujo de jugar a medio gas y dar minutos de descanso a futbolistas castigados por los minutos acumulados en el campo. El guion del segundo periodo fue blanco. El San Pedro acusó el esfuerzo y no emuló al de la primera mitad. Un partido en La Victoria se hace largo y a los visitantes se les hizo eterno.

Este periodo sirvió para que Antonio López volviera a celebrar un gol con sus compañeros. El delantero anotó dos dianas totalmente distingas. La primera fue casi de rebote y la segunda resultó espectacular por su remate de cabeza, después de un excelente servicio de Cervera. El granadino necesitaba un partido como este para demostrar que no se le había olvidado marcar. Es el único referente en punta acusa el esfuerzo de no tener un relevo que le ofrezca un respiro. El doblete le llega en un momento oportuno, porque el domingo regresará a Loja para enfrentarse a su exequipo. El Real Jaén afrontará el partido como segundo en una jornada positiva con la derrota de El Palo y el empate del Linares y el Antequera.