El coraje de España le lleva a la final

El encuentro se resuelve tras dos prórrogas con un gran final de los pupilos de Scariolo

14 sep 2019 / 11:39 H.

La selección española de baloncesto sumó otra gesta a su larga lista de los últimos años con su victoria tras dos prórrogas ante Australia (95-88) en semifinales del Mundial de China, un éxito que, 13 años después, le permitirá pelear por el segundo oro planetario de su historia tras completar un ejercicio de coraje con el liderazgo ofensivo de Marc Gasol (33 puntos), Ricky Rubio (19 y 12 asistencias) y Sergio Llull (17).

España fue siempre a remolque frente a la selección australiana, un rival que le tenía ganas tres años después de perder en la final de consolación olímpica en Río. Con el lógico Patty Mills (34) y el inesperado Nick Kay (16 y 11 rebotes) al frente, los “boomers” llevaron la iniciativa durante todo el partido, pero acabaron vencidos por la fe de un rival épico que ya se ha asegurado su undécima medalla en los últimos 13 torneos internacionales y que buscará contra Argentina, una reedición de la apasionante semifinal mundialista de 2006, cuando España terminó con el oro colgado al cuello.

Necesitaba España a toda su artillería al máximo nivel para aspirar a la victoria y poco a poco se fueron activando todas las piezas. Lo hizo Marc Gasol, que anotó 33 puntos -su récord con la selección- en una segunda parte antológica, y lo hizo Llull para sentenciar, ambos en sus mejores actuaciones del torneo, y sumados a un Ricky Rubio magistral un día más en la dirección de juego. El base nunca olvidará este torneo, el de su consagración como un líder histórico de la selección española.

Los dos equipos pudieron ganar. Lo pudo hacer España al final del tiempo reglamentario, con un triple desde medio campo y sobre la bocina de Ricky que a punto estuvo de entrar. Luego tuvo su oportunidad Australia en la primera prórroga, con un tiro de media distancia de Matthew Dellavedova que repelió el aro con el tiempo ya agotado.

Ahí murieron las opciones de oceánicos, que habían transitado todo el partido con la iniciativa. En el segundo tiempo extra, España fue la de sus mejores días, con una defensa asfixiante comandada por Rudy Fernández y Víctor Claver, sacrificados en la labores oscuras, y con un ataque fluido donde no parecía pesar el cansancio tras tantos minutos de enorme exigencia física y mental.

Dos triples de Llull lideraron la carga final, un parcial de 10-0 en la última prórroga (90-82) que finalmente tumbó a un rival bravo y sorprendido por la capacidad de resistencia de un equipo que llegó a China consciente de que sería complicado incluso llegar a las eliminatorias y que está a un paso de volver a ser el mejor del mundo. Ahora, España espera contar con descanso suficiente tras un partido extenuante y preparar bien su segunda final mundialista. Rudy Fernández y Marc Gasol son los únicos supervivientes de 2006.

Argentina, rival por el oro mundial

Rodillo. En la segunda semifinal, la albiceleste no dio opción alguna a Francia. La selección argentina fue por delante en el marcador durante todo el partido a excepción del 0-2 inicial y algunos compases del segundo cuarto. El incombustible Luis Scola, que finalizó el partido con 28 puntos y 13 rebotes, lideró a Argentina, que logró neutralizar a Rudy Gobert y, en menor medida, a Nando De Colo, dos de los máximos artilleros de los galos, junto a Evan Fournier, que acabó el encuentro con 16 puntos. Con esta victoria por 80-66, los sudamericanos se mantienen invictos en el Mundial y se asegura su tercera medalla en la historia de los mundiales, después del oro que logró en 1950 y la plata cosechada en 2002. La nueva Argentina, con Scola como único superviviente de la llamada Generación Dorada, ha demostrado en este campeonato que, a pesar del cambio generacional, están capacitados para todo.