El color rojillo está de moda

La máquina del Software DelSol ya rinde a pleno rendimiento y los resultados son excelentes en su tercer proyecto en Segunda División. Los rojillos enlazaron su cuarta victoria que les aúpa a una excelente tercera posición, con catorce puntos de veintiuno posibles en las siete jornadas de Liga disputadas hasta el momento. El último éxito tuvo tintes épicos en el Palacio de Vistalegre de Córdoba. El conjunto que entrena Javier Garrido vivió distintas etapas en los cuarenta minutos. La primera fue arrolladora y en un abrir y cerrar de ojos, entre los minutos ocho y nueve, se puso con un esperanzador cero a dos, gracias a los tantos conseguidos por Manu Orellana y Tortu frente a un cuadro verdiblanco que tenía cerradas las vías a la meta de Rafa. Incluso, en el periodo inicial dispuso de claras ocasiones para aumentar el tanteador. El Córdoba Futsal arriesgó en el segundo periodo con el objetivo de reducir diferencias, pero lo que llegó fue el tercer tanto del representante provincial. Emilio Buendía no falló en su cita con el gol y situó un tranquilizador cero a tres, pero el rival, el único de Segunda División que sigue en la Copa del Rey después de eliminar al Viña Albalí de Valdepeñas, no se rindió y en tres minutos, del veintiocho al treinta y uno, empató un partido que tenía perdido. El Software DelSol no se dejó impresionar y de nuevo se puso con ventaja con un gol de Orellana, para empatar a continuación Koseki. Los rojillos disponen de hombres importantes y con una capacidad para resolver los encuentros. La sociedad formada por José López-Miguel Ángel Ureña y Emilio Buendía funcionó a la perfección. El goleador culminó una perfecta asistencia y anotó la diana de la victoria cuando solo quedaba un minuto y quince segundos para el final. Delirio en la pista, en el banquillo y en los aficionados.