El Atlético brilla en el Wanda
El conjunto que entrena Diego Simeone vence al Espanyol con un gran Morata
El Atlético de Madrid venció por un ajustado 3-1 al RCD Espanyol, con remontada incluida y gracias a una muy buena versión de Álvaro Morata, para seguir con ello la estela del liderato en LaLiga Santander, de cuya jornada 13 sale como tercer clasificado.
Así, los pupilos de Diego Pablo Simeone cortaron su racha de tres partidos sin ganar y alcanzaron 24 puntos, quedándose a uno solo de los que acumulan FC Barcelona y Real Madrid en la cúspide de la tabla clasificatoria, a la espera de que ambos disputen su Clásico el próximo 18 de diciembre.
El arranque de tanteo duró un cuarto de hora, hasta que Álvaro Morata puso a prueba la velocidad de los centrales “periquitos”. Con un pase en largo por abajo, Vitolo Machín le sirvió una “pared” a su compañero y éste le ganó la carrera a Naldo Gomes; delante de Diego López, no obstante, Morata envió muy cruzado su intento de vaselina. El peaje de dicha jugada para el Espanyol fue la lesión muscular de Naldo, que dejó su sitio a Dídac Vilà en un cambio que tardó en hacerse. La réplica espanyolista corrió a cargo de Wu Lei, que disparó con la zurda una semivolea desde la frontal y el balón se marchó lamiendo el poste. Aún con ese susto en el cuerpo de Jan Oblak, el equipo rojiblanco encajó el 0-1 tras un fallo de Thomas Partey en la salida del balón. Víctor Sánchez, que robó la pelota en un pase que iba dirigido a Koke Resurrección, realizó un eslalon y cedió atrás; en la misma línea del área local, Sergi Darder conectó un derechazo a media altura y pegado al palo, con una trayectoria que se alejó de la estirada de Oblak.
En esa instancia, el “9” colchonero firmó un centro que se convirtió sin querer en una vaselina sobre Diego López. Aunque reculó, el cancerbero visitante no alcanzó la pelota y Ángel Correa cabeceó en medio de los defensores que estaban recuperando su posición.
El juez de línea levantó la banderola, indicando fuera de juego de Morata al recibir el balón. Sin embargo, la incertidumbre se terminó con el VAR corrigiendo la decisión previa; el ariete madrileño estaba en posición correcta y el tanto subió al marcador.
El Atlético, obra de Morata en una jugad asimilar a la primera, marcó el segundo. Después, Héctor Herrera estuvo cerca del 3-1 con un zurdazo lejano y que se fue por encima del travesaño. El Atleti sufrió para cerrar su triunfo hasta el gol de Koke, que fue el 3-1.