Voces, armonía y un gran éxito

El Teatro Darymelia acoge la obra Cuéntame una de Lírica, de la Compañía Lírica de Andalucía

28 jun 2018 / 08:15 H.

La Compañía Lírica de Andalucía, tras su gira de 2016 con La Corte de Faraón, propuso un nuevo formato para esta temporada que contó con el acompañamiento de piano de un montaje teatral y escénico entretenido, colorido y dinámico donde romanzas, dúos y piezas corales de zarzuela tuvieron un especial protagonismo. Se trató de Cuéntame una de Lírica, una gala lírica de antología a la zarzuela que presentó a los jiennenses en el Teatro Darymelia.

Con esta representación, sus organizadores pretendieron incorporar algo de novedad sin salirse del marco clásico donde, según ellos, habitan las mejores obras líricas españolas de todos los tiempos. Así, la obra comenzó con Dúo Africana, del compositor Manuel Fernández Caballero, de quién sonó la introducción Entrada Inocente Iván, por el solista Javier Lendínez, y Coro de la Murmuración, a dúo entre Marta Pineda y Alberto Puig, director de la compañía.

Pineda continuó con De España vengo, pieza de El niño judío, de Pablo de Luna. De esta zarzuela sonó también Canción del Mercader, interpretada, en este caso, por el solista Miguel Ángel Martín. Uno de los mejores momentos de la noche llegó con el tenor jiennense Miguel Ángel Ruiz, el artista invitado de esta cita, quien se volcó con la romanza Mi aldea, de Los Gavilanes, del autor Jacinto Guerrero, y continuó con otras piezas como Torero quiero ser, de la zarzuela El gato montés —y a dúo con Pineda—, y la aria La donna e mobile, de la ópera Rigoletto, la cual despertó un fuerte aplauso del público.

Las sopranos Queca Heredia y Alicia Ruiz sorprendieron con Tango de la Menegilda. Por su parte, los bajos Manuel García, José Ramón Jódar y el solista Lendínez dieron el “Do de pecho” con Jota de Los Ratas. Ambas piezas son de la obra de Gran Vía, de la cual Pineda interpretó también Schotiss El Elisedo.

La revoltosa, de Ruperto Chapí, resonó, de nuevo, gracias a Pineda y Puig, que interpretaron Dúo de Felipe y MariPepa, al cual le siguió Guajira. Cuando clava mi moreno, de la soprano Alicia Ruiz. En Coro de esclavos, de Nabucco, destacaron los tenores Gil Castellanos y Ramón Rivilla. Además, durante gala, voces como la de Josefina Cámara, Ana Isabel Martínez, Maricarmen Torrecillas, Virginia Gutiérrez, todas ellas contraltos, no pasaron tampoco desapercibidas.

Fue una noche llena de emociones. El timbre de cada nota erizó la piel de los espectadores, que asistieron a un encuentro lleno de talento y elegancia, una simbiosis que llegó a su fin con Brindis Libiamo, de La Traviata, de Verdi, pieza que interpretaron con Pineda, Puig y Ruiz, las tres estrellas de la noche que brillaron con luz propia y rozaron la perfección con sus armonías.