Un viaje entre viñetas de ayer y hoy

El cómic, ese elemento presente desde la juventud en muchas generaciones que han crecido con títulos como Jabato, Tintín, Superlópez, Mortadelo y Filemón, Astérix y Obélix o Lucky Luke. Cada uno de una época e imperecedero a la vez. Pero la novela gráfica no se queda ahí, es un compañero para toda la vida y los títulos para adultos son cada vez más frecuentes, tanto que hoy en día existen más viñetas enfocadas a este tipo de público que a jóvenes a los que intentar introducir en el mundo de la lectura gracias a las imágenes que acompañan al texto. Un claro ejemplo de ello se puede ver en la sección dedicada a este tipo de literatura que se encuentra en la Biblioteca Pública Provincial, donde los ejemplares para mayores doblan la cantidad destinada al público infantil: 1.552 frente a 802, sin contar los más de 300 que se encuentran en el depósito.

Manuel Molina es asesor técnico de proceso técnico en esta biblioteca, la persona encargada de adquirir nuevos títulos para renovar las estanterías de la Biblioteca Pública Provincial. Además, es un apasionado de los cómics, lo que ayuda a que se potencie esta sección que, a pesar de llevar casi dos décadas en funcionamiento, cada vez tiene más demanda por parte de los lectores jiennenses.

La colección crece poco a poco. “Tratamos de adquirir los títulos premiados y que más interés pueden tener para el público”, explica Molina mientras pasea de un lado a otro entre las estanterías que contienen los cómics. “Este tiene mucho tirón”, dice enseñando el título 300, que, según dice, ganó adeptos “después de que se hiciera la película”. Poco después coge otro tomo y añade “este es un clásico español” mientras sostiene una de las aventuras de El Mercenario de Vicente Segrelles. Transmite su pasión por la viñeta con sus palabras, sus gestos y su mirada. “Tenemos, sobre todo, cómics para adultos, tanto americano como europeo, además de títulos españoles”, explica.

Molina comenta que, para él, una de las claves para que aumentara el auge por este tipo de publicaciones se debe a la mayor difusión por parte de las editoriales y al cine. “El hecho que los cómics sean de más fácil acceso en librerías ayuda a que nosotros también tengamos más ejemplares. Antes, eran volúmenes, mientras que ahora cada vez hay más recopilatorios y es más sencillo de adquirir, porque nos hacemos con la colección completa”, explica antes de añadir: “Es algo que tiene mucha demanda. Al ser una lectura fácil y amena, la gente se anima a leer cómic. Ahora ayuda el hecho de que cada vez haya más películas basadas en novela gráfica y el camino contrario, películas que se convierten a cómic, como son el caso de Star Wars o El Señor de los Anillos. Eso favorece que la gente venga, los busque y les abra un mundo que no conocían y en el que se sumergen”.

El amplio catálogo permite realizar un viaje por múltiples universos sin salir de sus salas.

Desde la biblioteca también se intenta dar apoyo al mundo de la novela gráfica: en los últimos meses fue sede de presentaciones de nuevos título y acogió un taller de dibujo de cómics. Una apuesta por este tipo de publicaciones que ya dejaron de ser solo para el público infantil y juvenil y que cada vez gana más adeptos.