Úbeda, la última parada por las ciudades patrimoniales

Broche de oro para el programa de La 2 dedicado a las ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad. Úbeda es el último destino de este proyecto que nació hace unos años con el objetivo de mostrar las maravillas que hacen a estos lugares ser reconocidas por la Unesco. La ciudad fue fundada por los árabes, quienes la amurallaron y la convirtieron en una de las plazas más fuertes de Al-Andalus. La toma de Úbeda era el objetivo último de la batalla de Las Navas de Tolosa. Pero es en el siglo XVI cuando este lugar se convierte en una impresionante ciudad renacentista, gracias al secretario de Carlos V, el ubetense Francisco de los Cobos y su familia Los Molina. Destaca la arquitectura civil, por encima de la religiosa, que la convierte en una urbe palaciega, civil, laica y humanista, siguiendo el ejemplo de las ciudades italianas. Este es uno de los motivos que hace de Úbeda uno de los puntos más bellos de la provincia debido a sus zonas monumentales y toda la historia que albergan cada uno de sus rincones, algo que, como no podía ser de otra forma, no pasó desapercibido por la Unesco al querer nombrarla Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Uno de sus puntos principales es la Plaza de Vázquez de Molina es la máxima expresión del Renacimiento español en Úbeda. Toda la plaza está diseñada para destacar la Capilla del Salvador, tumba del secretario imperial. Santa María de los Reales Alcázares, el Palacio de Juan Vázquez de Molina y el Palacio del Marqués de Mancera terminan de conformar la fisonomía de la plaza.

En la ciudad, se han mantenido los antiguos oficios, como son los talleres de esparto, forja o alfarería. Se siguen trabajando los materiales de antaño de forma artesanal, que dan como resultado tanto piezas clásicas como interesantes diseños actuales. También sigue la vocación renacentista de curiosidad y estudio, con un sinfín de actividades culturales.